Bono, quizás el político más inmoral que tenemos, ha explicado al que se ha querido enterar qué es la partitocracia que nos gobierna.
En mi opinión, José Bono es el figurón del PSOE más dañino para los españoles (no sé para España), porque es un corruptor moral y un demagogo. ¿Recordáis cuando afirmó, gobernando Aznar, que él no pediría la documentación a los inmigrantes que hubiese en su región?, ¿o cuando dijo, siendo ministro de Defensa, que él prefería morir a matar… pero se mueve con un pelotón de gorilas?
Hace un par de días pronunció unas palabras sobre la compatibilidad entre ser católico y votar a favor del aborto. En las páginas católicas se le reprocharon sus herejías (hay que llamarlas así:
Dice Bono que «somos muchos los cristianos que aspiramos a seguir a Cristo, no al obispo Martínez Camino». O sea, para ese farsante demagogo que engaña a todos pretendiendo ser cristiano, aspirar seguir a Cristo implica que uno debe de obedecer antes al César (el partido) que a los apóstoles (o sus sucesores). Pero el drama para la Iglesia Católica en España no estriba en que este tipo diga eso. No, el drama está en que la Iglesia le permite seguir comulgando tras decir eso.
Al poner al partido por encima no sólo de la conciencia individual, sino, además, de la razón y de la verdad, Bono actúa como cualquier aparatchik de Stalin: «hágase la voluntad del Partido»… y al que disienta se le paga un viaje a Siberia.
Gracias a Embajador en el Infierno he conocido otro aspecto de las declaraciones de Bono, del papa sin tiara del PSOE, que medios como Público y la SER han ignorado:
Cualquier persona por inadecuada que sea, puesta en una lista adecuada puede salir elegida, pero si un diputado está en contra de una ley porque su conciencia así se lo ordena, lo que debe hacer es dejar el escaño, pero el voto es más del partido, como la opinión es de la persona.
¿Quién selecciona a los diputados?, ¿el pueblo que vota en las elecciones, los militantes del partido o el jerarca que hace la listas? ¡Menudo sistema representativo padecemos! ¡Daría un brazo de Bono por tener el sistema de Estados Unidos!
Buenas noches y buena suerte.
CODA: ¿Se atreverán los obispos españoles a negar la comunión a Bono como han hecho obispos de Estados Unidos con políticos abortistas? ¡Eso sí que sería un bien para todos!
