Bokabulario

Sáhara, ETA, 11-M… y ‘Alakrana’

Desde hace 40 años, los gobernantes españoles ceden ante todos los chantajes. Se trate de Marruecos, de los etarras o de los piratas somalíes. Por mucho que nos disguste ZParo, hay que reconocer que el buenismo empezó en el tardofranquismo y el socialista es un continuador de una tradición anterior a él.

Uno de los hechos de mi infancia que más impresión me causaron fue el abandono del Sáhara Occidental por el Ejército. En mi casa, como en tantas otras, se mezclaban el miedo a una guerra con la preocupación por la cercana muerte de Franco.

Como justificación para incumplir los deberes de España para con los saharauis y la legalidad internacional, un ministro franquista, cuyo nombre lamento no recordar, pronunció una frase que hizo historia: «El Sáhara no vale la vida de un soldado español». Desde entonces, esa idea, heredada del franquismo -como la Monarquía- ha guiado la política española: nada vale la vida de un español.

No ha habido gobernante español que no haya cedido a amenazas exteriores o interiores. Marruecos y ETA son los ejemplos. En los últimos cuarenta años sólo ha habido un gobernante que se levantase frente a ETA y Marruecos: José María Aznar. Él reconquistó Perejil y no se rindió ante la campaña etarra contra concejales vascos de su partido. Logró poner a ETA contra las cuerdas y asustar al sultán y a sus aliados en España y en Francia. No me parece casualidad que se le montase un atentado monstruoso. Como cuenta Javier Valenzuela, ZParo (y él) se enfadó cuando encontró en el antiguo despacho de Aznar en La Moncloa una foto de los soldados españoles izando la bandera nacional en Perejil. La foto se retiró.

El 11-M la mayoría del pueblo español mostró su cobardía llamando asesino no a los que pusieron las bombas, sino a aquel contra quien se dirigían. ¿Recordáis que en esos días los carteles repartidos por el Imperio Progre pedían no justicia ni venganza, sino paz? Desde entonces, la suave pendiente por la que estaba bajando España desde la Constitución de 1978 y que por unos años se había convertido en llano, daba paso a una bajada de montaña rusa.

El Gobierno socialista de ZParo se rinde ante Marruecos, ante Chávez, ante Francia, ante Evo Morales y ante una banda de desaharrapados; en cambio descarga sus armas contra las víctimas del terrorismo, los antiabortistas, los objetores a EpC y los saharauis.

¡Y los zumbidos de alegría de las moscas tapan las palabras de desaprobación de la minoría disidente! Por el rescate del Playa de Bakio se pagaron 1,2 millones de dólares y por el rescate del Alakrana se han pagado unos 4 millones de dólares. Dados estos datos, calcúlese el coste del siguiente rescate.

Si ahora se produjese un acto violento como el de Perejil, la reacción de ZParo y de la sociedad española sería, no la resistencia, sino la cesión. Mohamed VI obtendría hasta Algeciras. Y no quiero pensar lo que pasaría de producirse un secuestro como el que sufrió Miguel Ángel Blanco.

Nada vale la vida de un español: su honor, su patria, su madre, su propiedad… La consecuencia es que la vida de un español tampoco vale nada. ZParo nos ha puesto en el punto de mira de todos los terroristas, ladrones y canallas del mundo.

Buenas noches y buena suerte, moscas. Es lo que habéis querido.

¡Quién fuese italiano!

CODA: El abogado del pirata acaba de decir en Telemadrid que el Alakrana navegaba SIN pabellón.

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Autor

Pedro F. Barbadillo

Es un intelectual que desde siempre ha querido formar parte del mundo de la comunicación y a él ha dedicado su vida profesional y parte de su vida privada.

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