Me siento en el sofá de mi casa, pongo la tele, sale ZParo, éste suelta sus chorradas y mis hijos me preguntan por qué estoy viendo el canal infantil sin avisarles.
Después de la útima cursilada deletreada por ZParo, uno piensa que la película que éste veía con sus hijas no era Bambi, sino Pocahontas. Y ZParo se hacía la ilusión de ser el viento que acariaba los pech… los cabellos de la princesa india.
¡¡Qué fuerte, qué fuerte, qué fuerte!! ¡Y el amigo del viento, comprando carbón con nuestro dinero! Y soltando paridas delante de Hillary Clinton, de Merkel, de Sarkozy, de Lula… Es que no vamos a poder salir al extranjero. Yo creo que a ZPontas le dejan el micrófono en estas reuniones para echar unas risas, como en las reuniones de mayores se saca a un niño repeinado para que recite una poesía cursi.
Ahora que ya sabemos a quién hemos robado durante tropecientos mil años, ¿vamos a pedirle perdón como se los hemos pedido a los indios y a los moriscos, y se lo vamos a pedir a los gitanos?
«Llamadnos viento», dijeron los Botín, los Alba, los Entrecanales, los Albertos, los Godó, los Polanco…
Qué bueno es ZParo, que nos hace reír gratis a todos, hasta a los 4,5 millones de parados. Y en enero, coincidiendo con el acontecimiento planetario, subidas de la luz, de Renfe…
Necesito un gin-tonic con mucha gin y poca tonic.
¡Cómo echo de menos a los rojos de verdad!
Buenas noches y buena suerte, moscas.
(Ya en serio, moscas, ¿vais seguir votando a este tipo?)
CODA: Los dos canales de televisión regalados por el Bobo Solemne a sus amigos, Cuatro y La Sexta, negocian sus uniones con Tele5 y Antena 3. ¡Menudos empresarios sostenibles y productivos están hechos ZParo, Roures y Cebrián!
