La Marea de Pérez Henares

El juez y la Inquisición feminista

El juez Francisco Serrano , titular del Juzgado de Familia nº7 de Sevilla es un juez ejemplar, sin una tacha en su expediente, cuyas sentencias no son nunca recurridas por la fiscalía y sí avaladas sistemáticamente por la Audiencia Provincial. Su juzgado, rara avis, está al día, y don Francisco, diligente en su trabajo y en la imposición de sentencias, ha sido felicitado en numerosas ocasiones por sus superiores e incluso por asociaciones de mujeres maltratadas de la ciudad en la que ejerce su jurisprudencia.
Entonces ¿cual es el delito por el que como una auténtica marabunta le hayan caído encima varias docenas de asociaciones feministas insultándole con epítetos de inusitada gravedad tales como “altavoz de los maltratadores” , negándole el derecho a ejercer su profesión, comparándole a los que seguidores de las ideas de ETA que estarían lógicamente inhabilitados para juzgar a los etarras y hasta haciéndole la gravísima imputación de prevaricación?

Pues el delito del juez Serrano ha sido atreverse a decir en voz alta lo que muchos de sus compañeros dicen con sordina y buena parte de la sociedad sufre: Que la ley de violencia de género está propiciando muchos abusos , que ese portillo abierto a la desigualdad y a la discriminación da lugar a una escandalosa y torticera utilización de la ley no precisamente por quienes en verdad sufren maltrato y violencia sino por quienes buscan situaciones de privilegio y ventaja . El juez, en legítimo uso de su libertad de expresión, cargado de argumentos, con serenidad y corrección ha expuesto lo que mucho piensan , saben y sufren y una verdad archiconocida en la administración de justicia.

Pero ha roto un tabú, ha osado saltarse la dictadura de lo políticamente correcto, ha cometido la temeridad de criticar lo que no puede ser ni siquiera cuestionado bajo pena de excomunión progresista y anatema. Y la Inquisición feminista ha salido en tromba. El juez , el hereje, el discrepante, debe acabar en la hoguera, pero no sin antes haber sido escarnecido públicamente y expuesto en la picota con el sambenito colgado al cuello. Y como de costumbre y siguiendo las más acreditadas técnicas s goebelianas y estalinistas, no se han parado ni siquiera a rebatir sus argumentos. No. Lo que han propagado ha sido la calumnia contra su dignidad , la descalificación contra su persona, su descrédito como profesional, su lapidación civil, en suma, que culminan con la exigencia de su expulsión de la carrera judicial.

Sobre el juez sevillano ha caído con todo su terrible peso este feminismo rancio, subvencionado, mostrenco e intocable que ya no pretende la igualdad sino el privilegio y la asunción obligada de todos sus dogmas. Y añadido a ellos una especie de vindicación contra el género masculino cuyos actuales representantes han de pagar en sus carnes por los abusos cometidos en la historia pasada contra la mujer, como si el hombre actual fuera el responsable civil y el reo convicto de todos esos desmanes pasados. Un feminismo de memoria prehistórica en el agravio pero que-¡que curioso! calla y hasta aplaude por aquello de la “multiculturalidad” el hecho de que en el mundo actual cientos de millones de mujeres viven el sometimiento, la vejación y la sumisión impuesta. Por ejemplo, por una religión. Por ejemplo por el islam, ante el que desde luego no osan rechistar.

Francisco Serrano ha dicho una obviedad. Algo muy sabido. Que existe un indudable riesgo de que la discriminación consagrada por esa ley tenga efectos perversos. Que ya los tiene. Porque, y por mucho calentón legislativo y por mucha sentencia estupenda del Constitucional, repugnan a la recta razón y rechinan al mínimo sentido común que pueda consagrarse como mejor garante de la igualdad la consagración legal de la desigualdad o que la discriminación, se le ponga el mote que se le quiera poner, no es lo contrario a la justicia y la equidad.

El juez Serrano, defensor real y amparo de la mujeres sevillanas maltratadas, ha destapado el abuso y el escándalo de la utilización de esa ley para-escudándose en el privilegio y en la inmediata presunción de culpabilidad del oponente- conseguir fines espurios, de custodia de los hijos y en no pocas ocasiones procazmente económicos con el subterfugio y la falsedad de añadir a las demandas la coletilla atroz del mal trato, generalmente sicológico, donde tan imposible resulta en casos ¡probar la inocencia!. Porque aquí, contrario a toda ley y derecho, eso suele ser lo que es necesario probar.

Al juez quieren estigmatizarlo de por vida. Pero, por una vez, el griterío y el linchamiento del hereje, se ha topado con la firmeza. E incluso y a pesar del miedo, porque ahora se explica ese miedo a la destrucción del prestigio y a la muerte civil, son centenares los jueces y magistrados que se han solidarizado con su compañero. Es más, que han hecho constar que de imputarle a él, ellos también se dan por imputados. Y resulta esperanzador y clarificador que las cuatro compañeras de Serrano titulares de otros tantos juzgados de familia en Sevilla hayan sido las primeras en salir en su defensa.

P.D. Quede el espacio de comentarios abierto tanto para seguir este hilo como para-y como ya han estado haciendo en el anterior- pasarse las oportunas felicitaciones navideñas, que algunos han encontrado aquí amigos e incluso hasta íntimos enemigos, que son también muy de apreciar. Incluso hasta más.
Que pasen un buena noche. No discutan de política no vayan a acabar a langostinazo vivo con la suegra o con el cuñado. El tiempo, con los nevazos es muy socorrido, asi como contrar sucedidos del pueblo, quien lo tenga, o del barrio. Si no hay tema, éntrenle al chiste pero de politica abstenganse que está la cosa muy tensa. Y si alguno de los comensales es concejal ya ni les digo.
Y si van a beber pues háganlo como soldados y dejense de pamplinas . Pero luego duerman la mona y no se les ocurra coger el coche no sea que no lleguen a la resaca o la pasen en un calabozo.
Mi recuerdo tambien en un día como hoy para los que están más necesitados y sobre todo para las gentes que han perido su trabajo este año. Un abrazo y la esperanza de que cuanto antes logramos salir entre todos de esta penosa situación y el año próximo sea en verdad Próspero, que falta nos hace. Felices Pascuas.
A los creyentes que disfruten del nacimiento de su Dios e incluso los que no lo son y los somos un brindis y un respeto a una figura que sin duda cambio y para bien la historia de la Humanidad con su doctrina y su ejemplo de vida. Feliz Navidad

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Autor

Antonio Pérez Henares

Ejerce el periodismo desde los 18 años, cuando se incorporó al diario Pueblo. Ha trabajado después en publicaciones como Mundo Obrero, Tiempo, El Globo o medios radiofónicos como la cadena SER. En 1989 entró al equipo directivo del semanario Tribuna, del que fue director entre 1996 y 1999. De 2000 a 2007 coordinó las ediciones especiales del diario La Razón, de donde pasó al grupo Negocio, que dirigió hasta enero de 2012. Tras ello pasó a ocupar el puesto de director de publicaciones de PROMECAL, editora de más de una docena de periódicos autonómicos de Castilla y León y Castilla-La Mancha.

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