La Marea de Pérez Henares

Como no pasaba nada … y lo peor había ya pasado

Como no pasaba nada la edad de jubilación será dos años más tarde, tendremos que trabajar más años y cobraremos, mientras dure, pensiones más pequeñas. Pero no pasaba nada y cuando decías que sí te llamaban de casi todo. Te lo llamaba el presidente del Gobierno, sus ministros y los coros y danzas mediáticos.
Como lo peor había pasado ya esta primavera y en abril esto era ya un pastizal de brotes verdes , acabamos el año , según la Encuesta de Población Activa, con 4.326.500 millones de parados. Son 1,1 millones mas que el año pasado, donde ya habíamos perdido 1,28 millones de empleos. Lo peor, ya lo creo les ha pasado a todos ellos. Y lo peor les ha pasado también a los más de cien mil que nos ha venido a anunciar el señor Corbacho como nuevo aumento del paro en este primer mes de 2010.

No pasaba nada. Esa fue la respuesta esencial del Gobierno Zapatero contra la crisis. Durante meses, durante casi un año. Negarla y poco menos que criminalizar a quien osara mentarla. La respuesta a lo que se venía encima era el seudónimo. Los ministros y sus voceros compitieron entusiásticamente en como mentar la bicha sin mentarla. Esas fueron en esencia las medidas del Gobierno.
Y sin solución de continuidad, el lobo ya se llevaba devorados un millón largo de corderos, del negacionismo se pasó al optimismo gaseoso y colorista. Lo peor, aquello que cuando pasaba no pasaba , resultó que de la noche a la mañana ya había pasado. Aquello cuya existencia se había rechazado de plano resultaba haber sido si, pero lo peor ya lo teníamos casi rematado. La pastoril Salgado, que cuando no está en lo de prohibirnos alguna cosa, se puso bucólica y anunció al rebaño la aparición del brote verde. No resultara ahora ofensivo, sino compasivo, el sospechar que la ministra es daltónica. Políticamente y hasta ocularmente muy daltónica y que ello explique casi todo, incluso su aversión al vino. Verde como todo el mundo sabe.

La negación, la ocultación, la falta de coraje para decir verdad y la falta de ideas para afrontar la catástrofe, que a cada día se acrecienta por ello y por la inanidad o la improvisación ante sus consecuencias, nos colocan cada vez más en una peor situación y de más difícil salida.

Hoy, ahora, a Zapatero no le queda más remedio que reconocer algo que era tan evidente como doloroso y que se negaba a contemplar con su técnica de mirar para otro lado y soltar un mitin. Al paso que vamos y con el envejecimiento de la población las pensiones peligran. Como en resto de la envejecida Europa hay que tomar medidas. Las mismas sobre las que hace un segundo se hacía grandes aspaviento de rechazo. Y no será las únicas. Al aumento de edad seguirá la bajada de prestaciones-se contabilizaran más años para que den menos euros. Dirán y en esto no engañan que como en los países vecinos. Si. Pero esos no tienen casi 4,5 millones de parados ni en los dos últimos años su población activa ha nado en dos millones y medio de cotizantes activos. Ellos han hecho sus deberes, han empezado a salir de la recesión, mientras nosotros andábamos soltando fantasmasdas de que éramos los “campeones” y los “mejor preparados”. Y encima, lo verán, el presidente y sus acólitos, que más bien eso parecen estos ministros, nos seguirán insultando con el mantra de que tranquilos que lo peor ya ha pasado. Y si este mes no, y ya van diez, pues el que viene. Alguno caerá la breva. O el brote.

P.D. Los datos del Instituto Nacional de Estadistica para el año 2.009 no sólo son coincidentes con la EPA, sino aún peores. Según el INE se han destruido 1,2 millones de puestos de trabajo, en el ultimo trimestre 224.000 o sea a un ritmo de unos 2.500 parados más cada día. Otro sintoma terrible es que la población activa decrece y que si no se ha superado la cifra del 20% de paro es porque muchos ciudadanos, jóvenes en su mayoría, han dado por imposible encontrar trabajo y renuncían a buscarlo.

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Autor

Antonio Pérez Henares

Ejerce el periodismo desde los 18 años, cuando se incorporó al diario Pueblo. Ha trabajado después en publicaciones como Mundo Obrero, Tiempo, El Globo o medios radiofónicos como la cadena SER. En 1989 entró al equipo directivo del semanario Tribuna, del que fue director entre 1996 y 1999. De 2000 a 2007 coordinó las ediciones especiales del diario La Razón, de donde pasó al grupo Negocio, que dirigió hasta enero de 2012. Tras ello pasó a ocupar el puesto de director de publicaciones de PROMECAL, editora de más de una docena de periódicos autonómicos de Castilla y León y Castilla-La Mancha.

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