Bokabulario

Linchamientos en Expaña: maricón el último

La vida en la Expaña de ZParo se está poniendo cada vez más dura para las pocas personas que no quieren ser moscas (no están todas en el PSOE, es verdad). El Régimen no perdona al disidente y la chusma no aguanta al honrado.

Hace tiempo decidí no comprar El Mundo para no mancharme las manos y el alma con la baba de Antonio Gala ni para aguantar las broncas de los calentólogos. Ahora tengo otro motivo más: el asco que me produce Carmen Rigalt. Al grito de «maricona la última», la esposa de Antonio Casado, otro legionario socialista, se ha unido al linchamiento a Jesús Neira decretado por la izquierda. Comenzaba su columna del día 7, titulada Neira, ese hombre, así:

Se ha abierto la veda contra Neira y una (yo misma) aprovecha la circunstancia. Hace seis meses no me hubiera atrevido, soy así de miedica. Entonces me podía la fuerza de la contención, el miedo a no resultar todo lo políticamente correcta que cabe esperar de una persona con dos dedos de frente. Pero la contención es peligrosa, y lo que se reprime por un lado siempre acaba saliendo por otro, corregido y aumentado.

Im-pre-sio-nan-te. Si no hay chusma y víctima, no sales a la calle. Ésta, de haber vivido en Ondárroa o en Hernani en los años 80 habría salido a la calle gritando «¡ETA, mátalos!». Parece que Carmen Rigalt está haciendo méritos para sustituir a María Antonia Iglesias como piraña de presa. ¡Cuántos voluntarios para señalar clientes para las checas!

Como ha escrito Ignacio Ruiz Quintano, cuyas columnas sí merecen la pena leerse:

Un marciano que leyera hoy el «caso Neira» concluiría que un violento profesor arrancó a punta de pistola a una señora del brazo de un pacífico caballero. Neira se convierte así en la metáfora perfecta de la «memoria histórica», ese invento estalinista en virtud del cual por el mar corren las liebres y por el monte las sardinas. Haber eludido la muerte física no le va a librar de la «muerte civil», una especialidad de la Casa Común de la izquierda en tiempo de paz.

Pero no en estos días no ha sido Neira a causa de su libro el único el acorralado por la chusma. En la charca catalana, los sacerdotes que mantienen el blog Germinans, que es un medio imprescindible para conocer la realidad del catolicismo catalán, están siendo presionados con métodos propios de la mafia. Ahora reciben visitas de esbirros con dossieres llenos de fotos y datos, cuya obtención supone vulnerar la ley. Ya sabíamos que el arzobispo de Barcelona fumaba en pipa por esta modesta página, muy consultada en Roma, pero ¿quién puede pagar detectives privados?, ¿de dónde sale el dineral?

Bueno, Jesús Neira -que ha se ha limitado a recordar que el PSOE ha perpetrado barbaridades a lo largo de su historia- y los sacerdotes de Germinans se unen a una lista de linchados en la que ya están Juan José Cortés, Francisco José Alcaraz y otros muchos.

Como ya dijo Cristina Losada, el linchamiento a Neira proviene de causas más profundas que la consigna partidista:

El proceso de la destrucción civil de Neira no hubiera tenido lugar sin la existencia de una ruindad más profunda. No se le condena sumariamente por no ser de izquierdas ni feminista ni por criticar al PSOE. El pecado capital de Neira consiste en haber sobresalido en el piélago de la mediocridad moral como un raro islote. Eso sí que es mal asunto. La supervivencia del mediocre moral exige eliminar a quien deje en evidencia su falta de virtudes ciudadanas. Como en la esfera profesional y en la política, el rebaño castiga a los que rompen la grupal atonía. Los héroes no son bienvenidos.

En 1849, Donoso Cortés -¡¡qué genio!!- dijo en el Congreso:

La libertad se acabó.

En ello estamos, le respondería Carmen Rigalt.

GANADOR DEL CONCURSO DE CANALLADAS

El ganador es Gustavo Vidal Manzanares por haber participado en el linchamiento a Juan José Cortés atribuyéndole culpa en el asesinato de su hija.

su niña de siete años deambulaba sin compañía por un barrio conflictivo donde todos sabían que residía un pederasta. Entiendo, salvo que me demuestren lo contrario, que los padres deben vigilar a sus hijos menores para que éstos no salgan solos a la calle. Lo contrario me parece una conducta negligente.

Venga, Gustavo, a ver cuánto tardas en echarle la culpa de las violaciones a las violadas por llevar falda o por ser unas estrechas.

CODA: Cuando al PNV, luchador por la libertad -¡hay qué risa!- le molestó mi libro Bokabulario para hablar con nazionalistas baskos.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Pedro F. Barbadillo

Es un intelectual que desde siempre ha querido formar parte del mundo de la comunicación y a él ha dedicado su vida profesional y parte de su vida privada.

Lo más leído