El presunto nuevo Gobierno es ya viejo antes de prometer el cargo. Porque no existe tal novedad. Son simples movimientos de fichas de Zapatero en pos de su propia supervivencia e interés. Para España, para lo que nos preocupa a los españoles no cambia nada.
Pone de capataz a Rubalcaba, acribillado el eficaz , leal y último saco terrero, Maria Teresa Fernández de la Vega. Por un doble motivo, para cubrirse tras el y para intentar convertir el asunto ETA en el clavo ardiendo por el que se salve en el 2012. La economía ya sabe que lo condena. Ojalá no volvamos a la búsqueda del atajo con negociación política. Le flanqueará otro veterano listo como él, Ramón Jáuregui.
A Trini le paga la derrota con ministerio más glamouroso, Exteriores, a Leire Pajin, ¡toma ya!, Sanidad y la gran novedad es Rosa Aguilar, la tránsfuga de Izquierda Unida que en la más rápida carrera ha pasado de alcaldesa de Córdoba a Consejera de Obras Públicas y ahora a ministra de Medio Ambiente y ¡Agricultura ¡. Pero es que no importa nada que Rosa no tenga ni idea del asunto. Está ahí como mascarón de proa para ver si con ello se frena el voto de Izquierda Unida y el de un partido verde que amenaza con presentarse.
Pero para que entrar en análisis y cábalas. En realidad solo hay uno. El interés de Zapatero. Comprado el voto de PNV y CC, con jirones del Estado, el cree que está salvado y eufórico remata la faena. Con estos movimientos de sus peones y sus adláteres más cercanos . ¿Buscando mejorar algo? ¿Intentando un bloque que confronte la situación de un país cada vez en peor situación social, laboral y económica?. No. Nada ello hay en estos cambios, en esta recolocación de fichas. Todo sigue igual. Todo esto solo es flanquear al rey a y la reina en el tablero, que uno es Z y otro P.
P.D. Ya no están Bibiana Aido y Corredor. A una se la echaba mucho de más, pero a ninguna de las dos se la echará nada de menos
