Bokabulario

Libros para Reyes (I): ‘Diccionario para un macuto’

Os voy a dar una lista de libros para regalar o regalarse. Comienzo con el Diccionario para un macuto, de Rafael García Serrano.

Cuenta Ricardo de la Cierva que un día le hablaba al general Jesús Salas Larrazábal de su proyecto de escribir una historia de la guerra civil española y de los cientos de libro que había recopilado para tal fin. El militar le replicó que la historia de la guerra se encontraba encerrada en unos armarios metálicos de una dependencia militar (seguramente el Servicio Histórico): todos los partes de la guerra. Ese comentario, añade De la Cierva, le enseñó no sólo cierta humildad, sino, también, el recurso a las fuentes primarias, vamos, los archivos. Del contenido del Diccionario para un macuto se puede decir algo parecido al que encerraban los armarios militares: sin él no se puede conocer la guerra española.

Homolegens, dirigida por Javier Paredes, ha reeditado la novela Plaza del Castillo, ya comentada en este blog. Ahora se atreve con este libro descomunal, propio de un verdadero filólogo. El autor, el falangista navarro García Serrano, se afanó en recopilar todas las palabras y expresiones propias de la guerra y de los años anteriores y de documentar su origen: gudari, requeté, checa, píldoras del doctor Negrín, quinta del SEU, la Parrala, Quinto Regimiento, faicistas, CTV, incautar, Socorro Rojo, comité, ensaladilla nacional, boina, nacional-seminarista, comisario, provisionales, etcétera, etcétera, etcétera. Vocablos políticos y militares, modernos y decimonónicos, corrupciones del árabe y del alemán, siglas y anagramas…

Hasta cuatrocientos cincuenta y dos. Todas las palabras que usaron los combatientes de los dos bandos, perfectamente explicadas, incluso con citas de autoridad. García Serrano empieza a raspar una palabra y, como un prestidigitador, saca una lección de historia, una anécdota y un libro antiguo.

Un trabajo de chinos que, por supuesto, fue ignorado por los académicos de la época, aunque alcanzó una gran difusión popular, cuando se publicaron las entradas sueltas en la prensa y cuando apareció el libro en 1964. Desde entonces, lo han editado la Editora Nacional, Planeta y ahora Homolegens. El autor rompió además con una costumbre muy frecuente en la universidad: citar las fuentes.

Cuando García Serrano falleció en octubre de 1988, Manuel Alcántara escribió de él y de este libro lo siguiente:

«Rafael ha sido dueño de una de las prosas más fluyentes y vibrantes del último medio siglo del idioma. Dijera lo que dijera, atrabiliario o melancólico, la combustión del lenguaje era siempre la misma. Dentro de medio siglo, cuando se haya desteñido el color del mundo, se reconocerá así y se extrañarán de que no lo llevaran en hombros a la Academia después de publicar Diccionario para un macuto

(GARCÍA SERRANO, Rafael: Diccionario para un macuto, Homolegens, Madrid, 2010, 1.092 págs.)

CODA: Un relato de las celebraciones navideñas en la guerra y la posguerra y otro sbre la Navidad en tierras de misión.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Pedro F. Barbadillo

Es un intelectual que desde siempre ha querido formar parte del mundo de la comunicación y a él ha dedicado su vida profesional y parte de su vida privada.

Lo más leído