¡¡Pero cuándo se jubilarán estas momias!! ¡¡Ya no se acuerdan de lo que vivieron ni de lo que nos hicieron a los demás!!
El socialista Javier Solana ha publicado una tribuna en El País en la que, como todos los socialistas europeos, se pronuncia a favor de la entrada de Turquía en la UE. Por nuestro bien, claro, y sin que los ciudadanos podamos opinar mediante un referéndum. Tampoco menciona que en Turquía se persiguen a las minorías religiosas. Pero no traía el artículo de Solana por sus evidentes debilidades conceptuales ni sus contradicciones, sino para ilustrar la decadencia de la generación Cebolleta, la que hizo la transición, jugándose la vida, corriendo delante de los grises, jurando los principios fundamentales del Movimiento…
En ese artículo ha escrito lo siguiente:
Yo fui miembro de la Comisión Constitucional española que formuló la Constitución española en 1975 y 1976, tras la muerte de Franco, por lo que sé lo que es pasar de una dictadura a la democracia y lo importante que es que se formule una Constitución por consenso.
La Comisión Constitucional que menciona se formó el 25 de julio de 1977, como parte de las Cortes elegidas el 15 de junio de 1977. En 1975 y 1976, las Cortes en funcionamiento eran las Cortes orgánicas del franquismo, donde, por cierto, hubo una grana actividad para aprobar la reforma del régimen.
En esos años, 1975 y 1976, Javier Solana, su hermano Luis, y los socialistas seguían en la dura clandestinidad (¡ay, que me mondo de la risa!)
Quizás la condición de olvidadizo le venga a Solana de lejos, porque pasó de dirigir la campaña del PSOE contra el ingreso de España en la OTAN a ser secretario general de ella… y a ordenar los bombardeos sobre Yugoslavia.
¿Acabará contándoles a los turcos que él echó a Alfonso XIII de España?
Una última pregunta: en la sección de opinión de El País, ¿no hay nadie que se dé cuenta del error y lo corrija?
CODA: En la foto, Javier Solana participa en un mini mitin anti-OTAN en 1981, mientras un compañero prepara un cohete.
