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Los servicios de información españoles, ¿un peligro para España?

Un antiguo miembro de los servicios de información españoles cuenta en un artículo su experiencia sobre el SECED y el CESID, y su conclusión es que constituyen un peligro para la seguridad de los españoles.

El nº 167 de la revista Razón Española (lo podéis comprar en [email protected] y 914571875) contiene un estudio apasionante del general retirado Armando Marchante sobre los servicios de información del franquismo y la democracia, que durante varios años fueron los mismos, porque los oficiales que entraron a combatir la subversión comunista pasaron a combatir a los golpistas, reales o inventados.

El artículo, de 35 páginas, da unos datos interesantes sobre la agitación de un grupo de curas bizkaitarras, capitaneado por José María Setién, en la Universidad Pontificia de Salamanca, y cuenta cómo se desbarató su protesta a petición de Olegario González de Cardedal y Antonio María Rouco.

También recuerda que el general Gutiérrez Mellado, «siendo jefe del Estado Mayor Central en 1976, publicó una Orden General en la que decía que «ETA estaba dando sus últimos coletazos»».

A la vista de los fracasos de estos servicios, como el atentado contra su jefe, Carrero Blanco, la preparación de la Marcha Verde, la operatividad de ETA durante cuarenta años y la comisión del 11-M, Marchante se pregunta sobre su utilidad.

Si dependiera de los Servicios de Información, España sería un país absolutamente indefenso, ya que sus resultados en la historia reciente sólo demuestran una cosa: su absoluta incapacidad para entregar a nuestros gobernantes la información que les permita tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la Nación y de los españoles frente a ataques y conjuras procedentes del exterior.

En otro aspecto, no estará de más recordar que España lleva más de cuarenta años sin conseguir eliminar el terrorismo. Triste constatación.

Un consejo: debe haber varios servicios de información en un país.

la existencia en el ámbito nacional de un solo Servicio secreto de información es un tremendo error: ejemplo palpable de lo que sostenemos, con funestos efectos a muy corto plazo, fue la decisión de Gutiérrez Mellado de crear el denominado CESID (Centro Superior de Información para la Defensa), actualmente CNI (Centro Nacional de Información), para convertirlo en el único Servicio de información del Gobierno. Y para añadir error a otro error, lo hicieron depender del Ministerio de Defensa .

La tesis sencilla y aparentemente lógica que sugiere que en un país haya un solo servicio secreto de información, solo se les ocurre a quienes desconocen la materia o creen que poniendo esa organización única a su exclusivo servicio van a alcanzar más poder. La experiencia histórica demuestra que ésa es la mejor manera de que un gobernante no se entere de lo que verdaderamente ocurre. Recuérdense los prolegómenos del 23-F

Una conclusión: no han servido de nada a los españoles.

[su] existencia considero que constituye un tremendo peligro para la libertad de los ciudadanos. Pocas veces los poderes públicos son capaces de mantenerlos dentro de los límites que marcan las leyes que protegen a los ciudadanos y hacen imposible la violación de sus derechos fundamentales. Lo habitual es justo lo contrario, con el agravante de que la eficacia real de estos Servicios dista mucho de ser la que sus dirigentes y miembros dicen. Los tremendos fallos que han tenido en España, enumerados al principio de este trabajo, lo demuestra.

Los Servicios se crean generalmente para evitar los ataques desde el exterior, pero son, como mucho, un mal necesario. Ahora bien, el principal problema reside en sus componentes. Hay que tratar de someter a sus miembros a una rigurosa selección que garantice su integridad moral y su espíritu de servicio a España exclusivamente sin contaminaciones ideológicas o de otro tipo.

Subsidiariamente, hay que evitar que la pertenencia al Servicio suponga privilegios profesionales o económicos. Quienes de ellos que pertenezcan a las Fuerzas Armadas han de saber que los ascensos, méritos y empleos no pueden producirse dentro del Servicio en cuestión . En el CESID han llegado a generales y a teniente generales varios jefes y oficiales que jamás han mandado ni siquiera un pelotón de soldados. Eso es nefasto para lo moral y la disciplina en las Fuerzas Armadas.

Un texto imprescindible para todos los interesados en este asunto.

CODA: Sobre espías y pistoleros, Calvo Sotelo: Crimen de Estado, crimen del PSOE y crimen del Frente Popular.

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Autor

Pedro F. Barbadillo

Es un intelectual que desde siempre ha querido formar parte del mundo de la comunicación y a él ha dedicado su vida profesional y parte de su vida privada.

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