¿Pero cómo los medios de comunicación pueden perder el tiempo (y los lectores) con el 15-M? Su última manifestación ha reunido a 3.000 personas entre Madrid y Barcelona. Menos de lo que había en una bocacalle del Paseo de Recoletos cuando el Papa ofició misa en Cibeles.
El 15-M va de fracaso en fracaso. Nació anunciado por ZParo y con Alfredo Pepunto como parturienta, que se negó a emplear a la Policía para desalojar Sol, pese a la decisión de la Junta Electoral.
En poco tiempo se desprestigió sólo, con los resultados del 22-M y cuando los titiriteros de la PAZ se acercaron a llevar cervezas a Sol o a cantar unas canciones.
Han aparecido en las manifestaciones contra el Papa y los católicos, acosan a los políticos del PP, pero no del PSOE…
Su último descalabro ha sido la manifestación de ayer para pedir un referéndum sobre la reformita constitucional.
Veamos los datos:
En Madrid, en torno a 2.000 según cálculos de varios periodistas que difunde la agencia Efe.
En Barcelona, entre 1.200 y 2000.
La verdad, no se me ocurre otra ocasión en la que se haya dedicado tanto papel en los periódicos y tanto espacio en las radios y las televisiones a tan poca gente. Como cuando los antitaurinos se despelotan en una plaza pública. Si esto no es una conspiración, se le parece mucho. ¿A quiénes les interesa que se hable tanto de un grupito que deslegitima las elecciones y las Cortes cuando el PSOE va a sufrir una derrota descomunal? Intentadlo, que la respuesta es muy fácil.
¿No llama la atención que la Delegación del Gobierno, que se apresura a dar cifras de asistentes cuando las manifestaciones las convoca la AVT, el Foro de la Familia o Hazte Oír, no lo hiciera ayer, cuando encima es más fácil contarlos?
¡Qué farsa… con el apoyo de los medios del Imperio Progre y de los tontos útiles!
Tengamos presente lo que dijo Hermann Tertsch en una entrevista publicada en el semanario Alba:
Estuve en Sol y me dijeron de todo: «fascista», «nazi», «hijoputa», «¿cómo te atreves?»… Son los cachorros de la izquierda casposa. Sus camadas negras. O mejor, rojinegras. Y están en lo mismo que sus mayores: meter miedo. (…) Si Rubalcaba ha dejado hacer a los indignados es porque cuenta con ellos para más adelante. Lo de Sol ha sido el primer ensayo de las protestas planeadas para cuando el PSOE pierda el poder. (…) Son capaces de todo.
