Un chiste afirma que el mayor secreto de Francia es que en París, el principal destino turístico del mundo, llueve más de la mitad del año. Habrá que pensar que el mayor secreto de Europa es que los alemanes son honrados y no consienten los sobornos ni la corrupción.
El ABC ha publicado una entrevista con el expresidente argentino Fernando de la Rúa, derrocado por los peronistas (curioso: los dos presidentes argentinos no peronistas desde 1983 tuvieron que acortar su mandato) en el que da más pruebas sobre los métodos delictivos que emplea la multinacional Siemens y el apoyo que recibe del Estado alemán.
-Con la perspectiva del tiempo, ¿qué paso en Argentina para padecer la crisis más grave de su historia?
-Los organismo financieros internacionales fueron los principales responsables. Los mismos que estaban contra Argentina eran los que en ese momento estaban de pie sobre las hipotecas suprime y causaron la posterior crisis mundial. Fue un grave error de Estados Unidos a través del Fondo Monetario Internacional (FMI), representado por el director gerente de entonces, el alemán Horst Köhler. Él estaba molesto porque Argentina había anulado un contrato con Siemens para fabricar los DNI.
-¿Exactamente qué le reprocha al FMI?
-Que obró como elemento desestabilizador y no de cooperación. A ellos les preocupaba Brasil que tenía una deuda similar a la nuestra. Querían dar un escarmiento y su duda estaba entre Turquía, que tiene una base estadounidense y Argentina. Decidieron dejarnos caer al negarnos el último tramo de una ayuda comprometida. Fíjese que distinta es su actuación hoy con Grecia. Si nos hubiesen asistido con una décima parte de lo que le dan a Grecia, que tiene una situación peor a la que tenía Argentina, nos recuperábamos totalmente.
-Su opinión de Köhler…
-Un atrevido, un soberbio. Llegó a decir que en Argentina estábamos todos locos. Luego fue presidente de Alemania y tuvo que renunciar entre lágrimas cuando dijo que su país mandaba soldados a Afganistán por intereses comerciales.
Una pequeña búsqueda en el sitio del periódico argentino La Nación nos lleva a un reportaje titulado El expediente Siemens.
Durante 15 años a partir de 1994, la multinacional destinó decenas de millones de dólares en negro a influir en funcionarios de tres gobiernos argentinos para obtener, mantener y tratar de resucitar el «Proyecto DNI». El libro Las coimas del gigante alemán revela la trama secreta de este negociado que empezó con el menemismo y tendió sus redes hasta bien entrado el gobierno K.
(…) Basado en datos de sus auditores externos y los investigadores de la Fiscalía de Munich, Siemens estimó que los pagos irregulares por el Proyecto DNI ascendieron a 106.302.706 dólares en al menos 60 operaciones completadas a través de filiales y firmas subsidiarias o intermediarias entre mediados de los 90 y principios de 2007.
¡Más de 100 millones de dólares en sobornos! Y los políticos alemanes defendiendo a una multinacional que emplea la corrupción como arma. ¿Qué se podría haber hecho con ese dinero en Argentina y Alemania si no se hubiese ido al bolsillo de unos ladrones? La corrupción es, junto con la mano de obra esclava de China, el gran obstáculo a la recuperación económica europea.
Ah, la investigación para escribir el libro Las coimas del gigante alemán ES periodismo.
