Como el progre posee el mapa para alcanzar la felicidad, ¿por qué necesita de la verdad?
Buena idea en El País: montar debates en la página de Internacional con el Eskup entre los corresponsales y algunos lectores. Lo malo son los comentarios.
En el debate sobre las elecciones presidenciales francesas, Juan Arias, veterano periodista que vive ahora en Brasil, suelta uno de esos tópicos que le permiten al Imperio Progre controlar el pensamiento y paralizar el debate, como que España es de izquierdas, que la abstención beneficia a la derecha y que el PSOE ha sido demócrata siempre. El topicazo de Arias es el siguiente:
Me temo que Hollande y el soci(a)lismo lo tengan peor esta vez en Francia a pesar de su gran tradición de izquierdas.
¿Gran tradición de izquierdas en Francia? Será en la Revolución genocida y terrorista de 1789, porque en la V República rien de rien.
Reconozco que es difícil clasificar como derechista a Valéry Giscard d’Estaing, legalizador del aborto y acomplejado ante la izquierda como Adolfo Suárez, o a Jacques Chirac, pero en el mismo debate Miguel Mora nos confirma que todo lo que no es izquierda es para el Imperio Progre derecha, extrema derecha o reacción:
Sarkozy busca desesperadamente el apoyo de la «Francia silenciosa», reaccionaria y algo retorcida que en realidad decide casi todas las elecciones, como decidió, contra el criterio de los partidos, el referéndum europeo de 2005.
Un tonto que se ha unido al debate profiere este pensamiento elevado:
Cualquiera que haya salido de París y se haya dado una vuelta por provincias sabe que Francia es un país muy conservador, con mucha población reaccionaria
La clase moralmente superior no se anda con chiquitas: así hablaban en París los revolucionarios cuando mandaban tropas formadas por borrachos y delincuentes a aniquilar a los contrarrevolucionarios en La Vendée y Lyon.
Volvamos a nuestro tema: si solo son izquierda el socialismo y sus aliados, y en consecuencia todo lo demás es reacción, los datos son los siguientes:
Desde su fundación en 1958, en la V República ha habido trece elecciones parlamentarias: 1958, 1962, 1967, 1968, 1973, 1978, 1981, 1986, 1988, 1993, 1997, 2002 y 2007. La unión de izquierdas sólo ha ganado tres: las de 1981, 1988 y 1997. Esos parlamentos tuvieron una duración conjunta de trece años, en comparación con los cuarenta años de legislaturas con mayorías de derechas y centro-derecha.
De los seis presidentes de la V República sólo uno ha sido socialista, François Mitterrand, el único, además, con vínculos probados con el régimen de Vichy. De las ocho elecciones presidenciales con sufragio universal celebradas en 1965, 1969, 1974, 1981, 1988, 1995, 2002 y 2007, la izquierda sólo ganó dos, en 1981 y 1988. Encima, la única vez que un candidato del Frente Nacional pasó a la segunda vuelta, lo que ocurrió en 2002, fue a costa del candidato socialista.
Quizás este año gane la presidencia un candidato socialista, pero ello no alteraría los hechos: Francia no es de izquierdas.
(El progre exquisito sigue sin aceptar que el auge del Frente Nacional se debe a que se le está pasando el electorado del PCF y obrero. La causa es que la izquierda ya no tiene políticas para los trabajadores ni las familias ni los campesinos ni la clase media, sino para los funcionarios de alto nivel, los inmigrantes, los vividores de las ONG y las minorías sexuales.)
CODA: Este post ya lo colgué el día 14, pero lo retiré en seguida debido al incidente del elefante y ahora lo repongo.
