Es el último fin de semana de la Feria del Libro de Madrid, la segunda campaña más importante del agonizante sector editorial español, tras la campaña de Navidades, que empieza, a veces, a finales de octubre. Os dejo tres recomendaciones.
El judío errante, de Albert Londres:
El autor, un periodista francés, emprende en 1928 un viaje por Europa y el Mediterráneo para contar a sus lectores quiénes son los judíos, pero no los judíos integrados de Francia y de Inglaterra, sino los que viven bajo la Ley y los rabinos en Ucrania, Rumanía, Polonia, Lituania… Y las descripciones de estas comunidades nos hacen un nudo en el cuello. ¡Qué miseria! Londres concluye su viaje en el hogar Nacional Judío de Palestina, donde describe los choques entre los sionistas y los árabes.
En esta ocasión, tengo que felicitar al redactor de la nota de prensa y la solapa, ya que en las ambas hay unas frases que me decidieron a pedir el libro:
No obstante, tampoco ignora la semilla de conflicto que entraña la emigración judía a la Palestina británica. En este sentido, su conclusión resulta asombrosamente lúcida: «»No» en Oriente no tiene el mismo valor que en Occidente. En ciertos países, después de un «no» todavía se puede continuar la conversación. Pero aún así, hace falta que se discuta sin el puñal en la mano”».
Un magnífico análisis sobre Oriente Próximo, que nos enseña que los judíos JAMÁS se irán de Isarael.
Por senderos que la maleza oculta, de Knut Hamsun:
La desgracia del compromiso de los intelectuales. El celebérrimo novelista noruego Knut Hamsun apoyó a los nazis y se negó a retractarse o a amañar su pasado (como hicieron los comunistas de todo el mundo, que respaldaron a Hitler hasta que éste invadió la URSS). Por ello, sus compatriotas le encarcelaron, le declararon demente y le arruinaron. Sin embargo, sus libros se han seguido vendiendo y reimprimiendo.
Por senderos que la maleza oculta, un título precioso, es su diario de los años entre 1945 y 1949, cuando el tribunal que le juzgaba le condenó por traición. Murió en 1952, a los 92 años.
La decadencia que es la vejez para los seres humanos (la pérdida de control sobre el cuerpo, el desprecio de los jóvenes…), unida, en el caso de Hamsun, a la venganza de quienes buscaban en él alguien a quien culpar por la muerte, la represión y el racionamiento de la guerra. Mientras busca libros y periódicos para leer, y gafas, Hamsun tiene que ver a su abogado para preparar su defensa. Y, por encima de todo lo anterior, la voluntad de un hombre que antes se parte que se dobla.
Antes que nadie, de Fernando Paz:
Cuando uno mete las manos en la historia de España, las saca llenas de joyas. Esta historia ha sido ocultada por intereses políticos y, por supuesto, por la cobardía de muchos de los historiadores académicos (es más fácil que te financien una excavación para buscar fosas de supuestos muertos del franquismo que una investigación sobre la armada española del Siglo de Oro). Los españoles que desembarcaron en las islas británicas, que vieron las costas de la Antártida, que visitaron Persépolis, que planearon la conquista de China, que descubrieron las fuentes del Nilo… Fernando Paz ha recuperado a varios de estos compatriotas, asombrosos hoy pero abundantes ayer.
CODA: Una buena noticia. Un hombre que llevaba en coma diez meses empieza a recuperarse después de escuchar la voz de su novia. Los apóstoles de la eutanasia ya lo habrían matado para ahorrar sufrimientos… y dinero.
