La Marea de Pérez Henares

Después del Apocalipsis

No conozco un paisano, ni siquiera aquel de Majalrayo en la Sierra Negra de Guadalajara,( que se llamaba Jesusín, y en paz descansa ya el buen hombre) del anuncio del todoterreno que llegaba donde no llegaba nadie, que no sepa que la cosa esta negra y que ojo lo que nos aguarda. Lo sabe y lo sufre cada día el paisanaje. Pero esos mismos, que desde el paro y la angustia, afrontan lo peor de la crisis, demuestran más serenidad y esperanza que esta pléyade de Jeremías mediáticos que nos han instalado en un Apocalipsis económico donde ya no les queda un adjetivo catastrófico que añadir ni un augurio de hecatombe que profetizarnos.
Y ya digo, la cosa está temerosa, pero es que parece que si hay un alivio o un rayito de sol en medio de la tiniebla, como que les cabrea. Vamos, que baja la puñetera prima y les jode. Señalar con todas las prudencias que hay síntomas de avance, que el Gobierno y el presidente se baten el cobre por el mundo y por Europa, que negocian y que hay cosas que salen algo mejor que regular, que hasta se pelea porque el rescate a los bancos podridos queden al margen de la deuda como Estado (un último fleco donde cada vez hay más apoyos incluido el del FMI y que supondría un colofón brillante a las gestiones Rajoy-De Guindos) y que las perspectivas europeas pueden aclararse y concretarse en la cumbre de finales de junio, te convierte en sospechoso. Vamos que en el fondo pensar que salimos de esta, aunque nos dejemos , que ya nos estamos dejando, el pellejo en la gatera está de lo peor visto en según qué sitios y donde más en radios, teles y periódicos.

Pero yo creo que sí. Que en medio de la tormenta hay lugar para pensar que encontraremos cobijo y hasta que un día escampa. Incluso creo que empezamos a enderezar algunos rumbos, que me han dicho que la gente ¡hasta cobra! lo que le deben los ayuntamientos y luego puede que hasta las Comunidades, que tras la necesaria austeridad y tapar los boquetes por los que se derrochaba el agua del pozo, será el momento, y no antes ni en contradicción, de comenzar a ver cómo aumentar el caudal de entrada. O sea crecer y crear empleo.

Que ese ha de ser el objetivo, la meta a la que como sociedad no podemos renunciar. Vamos que uno aspira a que hay vida después del Apocalipsis. En realidad porque, aunque lo proclamen por los cerros mediáticos, el Apocalipsis no ha sido, ni creo que mañana venga.

SUPERCHOLLOS

¡¡¡ DESCUENTOS SUPERIORES AL 50% !!!

Las mejores descuentos de tiendas online, actualizados diariamente para tí

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Antonio Pérez Henares

Ejerce el periodismo desde los 18 años, cuando se incorporó al diario Pueblo. Ha trabajado después en publicaciones como Mundo Obrero, Tiempo, El Globo o medios radiofónicos como la cadena SER. En 1989 entró al equipo directivo del semanario Tribuna, del que fue director entre 1996 y 1999. De 2000 a 2007 coordinó las ediciones especiales del diario La Razón, de donde pasó al grupo Negocio, que dirigió hasta enero de 2012. Tras ello pasó a ocupar el puesto de director de publicaciones de PROMECAL, editora de más de una docena de periódicos autonómicos de Castilla y León y Castilla-La Mancha.

Lo más leído