La Marea de Pérez Henares

Semblantes, pensiones y deshaucios

Dentro de la penosa situación económica y la angustia social derivada del terrorífico paro, algunos indicadores y cierto tono de tranquilidad parecen haber abierto algún pequeño claro en la tormenta perfecta que nos azota desde hace ya cinco años. Dios nos libre de hablar de “brotes verdes” que eso tiene copyright de la “pastorcilla” Salgado y sus jugueteos por los prados que eran en realidad ciénagas. La expresión está maldita y escuece tanto a quienes algún día la jalearon que decir algo que se le parezca , como hizo Fátima Báñez, supone que te caiga la del pulpo. Que desde luego era para que cayera pues ella es quien lleva trabajo y salir con esas justo cuando se supera el listón del 25% de paro no es precisamente prueba de mucha sensibilidad ni social ni política ni personal.

Pero sin entrar en delirios bucólicos que recuerdan a aquello de que no había crisis, luego la competición de cambiarle el nombre, luego que si pero que ya estaba superada (¡en abril de 2009!), después que esto lo arreglaba el Plan E y al final el sabanazo de la UE y Zapatero a contar nubes, pues que parece que alguna pieza va encajando dentro del motor gripado del coche, que el radiador ya no echa humo y que nos fían algo de gasolina. O sea que las cosas mal están pero no van a peor. Que la dichosa “prima”esta tranquila con la bala de plata del “rescate” en la recamara pero solo por si hay que dispararla, que ya es manía intentar que Rajoy apriete el gatillo cuanto antes- para apalearle luego de inmediato por hacerlo- que a dos meses vistas las necesidades de financiación de la deuda están cubiertas, que la exportación sigue creciendo y la balanza de pagos sonríe, que se nota que ya hay embride estatal y autonómico del gasto, y que los trastazos del IVA suponen mayores ingresos. Vamos, que a lo mejor hasta cuadra alguna cuenta y nos acercamos a cumplir el déficit o por lo menos estar cerca y hasta puede que se puedan creer un poco los Presupuestos del Estado. Salir de la recesión o crear empleo aun queda lejos, pero puede que algo más cerca y que estemos en mejores concisiones de hacerlo que estábamos a principios de año.

Eso está haciendo que el mensaje y la actitud del Gobierno empiece a ser otra. Uno diría que les ha cambiado la cara. Un poquito. Un algo menos desencajados después de cruzar las subastas de octubre en los mercados y y . la política y el alivio de Galicia aunque tenga por delante la peor lidia del pero marrajo de los toros, el de la secesión de Cataluña. Pero un cierto tono de esperanza empieza a percibirse en sus tonos y en sus mensajes. Que a lo mejor es pura propaganda. Eso se vera mañana.

Pero hay cosas que más allá de estos signos, que seguro serán contestado con terribles razones por los 300 economistas del Apocalipsis, si que no cejan en la mordedura sobre la percepción y el clima de creciente frustración, rabia, miedo y desesperanza de la ciudadanía de a pie.

Muchos tiene que ver con los bancos. Con las cajas para ser más exactos, contra ese contubernio político de ruina y despilfarro que parece escapar sin un rasguño después de habernos hecho polvo a todos. No es comprensible ni es justo ni tiene un pase que los responsables se vayan de rositas. Y cada vez que uno de ellos aparece defendiendo sus retiros multimillonarios las gentes se inflaman, y con razón, de ira y de repulsa tanto a ellos como a quienes no mueven un dedo o incluso les protegen y amparan. La propia casta política.

Que es la otra pata que queda pendiente de resolver y que enlaza con la necesaria reforma de este mamotretito Estado lleno de duplicidades, de inutilidades , de burocracia, de “enchufes” y de “colocados” de todos los partidos y por todos los lados. Hasta junio se han dado de plazo para la auditoria. Bien esta. Mas vale tarde que nunca aunque bien podían haber empezado antes. Pero todo será bienvenido si la dicha es buena, si de verdad y con los datos en la mano y se mete de una vez mano a todo ello. Si lo hacen, solo por ello y para el futuro, habrá tenido razón de ser este gobierno. Aunque pierda las elecciones luego.
Eso sí, esa reforma no puede ser indolora. Habrá gente que pierda el chollo pero habrá que convenir que un chollo aunque te paguen no es un trabajo, que eso es otra cosa. Y si se van al paro que se vayan los enchufados en vez de los verdaderos funcionarios, o sea los servidores del Estado , que es hora de diferenciar y de al mismo tiempo que exigirles, que si y bastante, también de respetarlos. Por ser claro, cargos y carguetes, asesores y asimilados en vez de maestros, médicos, policías o inspectores. Sí, hasta estos, que hacen falta para luchar contra el fraude de todos los colores y en todos los niveles sociales que nos hace polvo a los que si pagamos lo estipulado.

Pero hay en lo inminente dos rayas rojas, dos líneas sobre las que el gobierno ha de ponerse más firme, más duro y más claro que nunca. La primera es la de las pensiones. Esa es prácticamente la única promesa no traicionada de Rajoy. Y es clave. No solo para ellos sino para la sociedad entera. No pueden bajarse y deben subirse en lo posible en especial a los tramos más bajos. Quizás a las más altas no haya que aplicarles el IPC pero desde luego si a las medias y a las más bajas. Entre otras cosas porque de ellas está viviendo ahora media España, aguantando lo poco que se sostiene en las familias y no solo a los pensionistas. En muchos casos hasta a los nietos mantiene. Y que no vengan los economistas con números y cifras, que esto es ya sangre y vida. El mínimo de subsistencia.

Lo otro es los desahucios. Ese drama es intolerable, es para irse de verdad y en este caso a la algarada e impedirlo por las bravas. Una sociedad no puede hacer jamás eso y además hacerlo es, amen de atroz desde el punto de vista humano, una estupidez económica. Para que quiere el banco otro piso. ¿Para llevarlo al banco malo?. Mejor será que lo paguen cuando puedan hacerlo aunque sea dentro de 40 años.
Ha hecho muy bien el PSOE en pedir perdón por no haber legislado sobre ello cuan do pudo hacerlo y cuando era necesario. Pues esa ley estaría hoy vigente y tendría efectos. Ahora legislar resulta muy difícil pues las leyes no pueden aplicarse con efectos retroactivos. Por eso el Gobierno opto por aquella formula de llegar a acuerdos con los Bancos, las “buenas practicas” y que paliaran la situación. La han paliado, parece, que muy poco. Y algo es necesario hacer para parar los desahucios, los que son de verdad suponen tragedia y trauma. Tienen ahí el PSOE y el PP , y algo se atisbo en el último pleno, una maravillosa oportunidad de demostrar que pueden trabajar unidos por el bien de todos, de colaborar en una solución y lograr resultados. Los dos tienen sus responsabilidades que asumir y asumidas conseguir que los ciudadanos comprueben que sirven para algo y que resuelven dramas y problemas. Es una forma de que empezara a restañarse su malparado prestigio. Que lo hagan y encuentren ahora una salida. Que la hay si se quiere que la haya y un Gobierno, y todavía más si está apoyado por la oposición, tiene instrumentos en la mano para hacer ir por la vereda a los bancos. Ya lo creo que lo tiene en la mano y fuerza para dar en la mesa precisa el puñetazo.

TIENDAS

TODO DE TU TIENDA FAVORITA

Encuentra las mejores ofertas de tu tienda online favorita

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Antonio Pérez Henares

Ejerce el periodismo desde los 18 años, cuando se incorporó al diario Pueblo. Ha trabajado después en publicaciones como Mundo Obrero, Tiempo, El Globo o medios radiofónicos como la cadena SER. En 1989 entró al equipo directivo del semanario Tribuna, del que fue director entre 1996 y 1999. De 2000 a 2007 coordinó las ediciones especiales del diario La Razón, de donde pasó al grupo Negocio, que dirigió hasta enero de 2012. Tras ello pasó a ocupar el puesto de director de publicaciones de PROMECAL, editora de más de una docena de periódicos autonómicos de Castilla y León y Castilla-La Mancha.

Lo más leído