En ocasiones los conspiranoicos tienen razón: la Policía, al servicio de oscuros intereses, unas veces los del Estado-dentro-del-Estado y otros los de un amiguete que quiere dar un escarmiento a su ex esposa.
El diario La Ley publica una sentencia del Supremo con este título:
Detención ilegal: Inspector-Jefe que monta operativo policial antidroga para atemorizar a la pareja de la ex mujer de un amigo TS, Sala Segunda, de lo Penal, S de 17 Jul. 2012.
El caso ya lo reseñó El País hace unos meses:
En marzo de 2008, David T. contó a su amigo José Ramón M., inspector jefe de policía judicial de la comisaría de Retiro en Madrid, los problemas que tenía con su ex pareja, que le había denunciado por amenazas y había obtenido contra él una orden de alejamiento. David quería vengarse de la nueva pareja de su ex mujer, Daniel T. G. que había declarado contra él ante el instructor del proceso.
De acuerdo con su amigo, el inspector de Policía José Ramón M. puso en marcha un plan para simular que Daniel era sospechoso de traficar con cocaína y de esa forma montar un operativo policial en torno a su persona. Para ello, David hizo que dos detectives siguieran a Daniel durante tres meses para conocer su domicilio en la localidad de Las Rozas (Madrid) y el coche en el que se desplazaba.
Os aconsejo que leáis completa la información, porque pone los pelos de punta y hace dudar de todas las actuaciones policiales. Esto ocurrió en España, no en México o Marruecos.
Como me escribió el amigo que me mandó el enlace de La Ley: Si esto lo hace un policía por los celos de un amigo, ¿qué no hará por órdenes políticas, por ejemplo en el 11-M?
Y este policía, al que quizás el Gobierno del PP indulte, sigue siendo funcionario y volverá a llevar placa y pistola en unos años, cuando tendría que haber sido expulsado del cuerpo. Vivimos bajo un sistema que es la dictadura del funcionariado.
