La Marea de Pérez Henares

Para los periodistas también hay hoguera preparada

Dice el CIS que los periodistas, en dura pugna con los jueces, somos la profesión menos valorada. Lo nuestro, también lo de los jueces, no crean, lo entiendo perfectamente. Se añade esto al dictamen ya conocido y ahora agudizado de haber colocado la corrupción y los políticos, que no es una profesión aunque se haya convertido en ello, casi a la cabeza de sus preocupaciones, solo por debajo del paro. Aunque uno sospecha cada vez más que nuestra estupenda ciudadanía, para nada libre de culpas, considera, al igual que hacen los partidos, que la corrupción es siempre de los “otros” y que ellos no, que lo suyo, lo de cada uno y cotidiano, eso nada, eso es picaresca como mucho. Los demás son los malos, siempre los demás y los políticos los peores, unos ladrones todos, oye, y la factura “te la hago con Iva o sin Iva, como tu me digas”.

En la vorágine, ganada a pulso bien es cierto, de justicieros a manadas y vengadores del pueblo, en la que esto se está convirtiendo aceleradamente, todos creen que, en cualquier caso, con ellos no ira nunca la cosa. Cuando los acosados por las calles eran los del PP, los del PSOE miraban parta otro ley y sonreían conmiserativamente, como pensando para sus adentros “ que otra cosa les puede suceder a esos “fachas”. Pero cuando a quienes sacaron a escobazos de una manifestación fue al ex ministro guitarrista, López Aguilar y a la autoproclamada gran esperanza joven de los platós socialistas, Beatriz Talegón, se quedaron perplejos. Y los periodistas entonces dijimos, claro ¡ es que son políticos!.

Pero ¿que pasará cuando nos empiezan a señalar a nosotros?. ¿Qué diremos?. ¿Qué como es posible que nos toque cuando hemos sido quienes han caminado delante de la marcha, agitando titulares y totales televisivos? ¿A quien se le ocurre señalarnos , ni que se le tuviera que hacer caso a Montoro, ese maligno que amenaza a todos, que fíjate que perversión insinuar que hay partidos que no cumplen con Hacienda, actores que se escaquean y ayatollas mediáticos que la defraudan? ¿Como es posible que haga eso un ministro, hombre?. Que luego IU y solo en Madrid se quede con mas de un millón de los IRPF que descuenta a sus trabajadores o que no pague las cuotas de la Seguridad Social, es ¿qué importancia tiene? Y que haya por ahí algún compañero, ferocísimo crítico de sueldos de 60.000 anuales, que se resiste a pagar, que ojo lo que debe ganar, un milloncejo de impuestos. Eso es pura perversión del manostijeras maligno.

Pues mejor que vayamos preparándonos porque esta continua incitación a meterle un cerillazo a todo lo que se menea, está en trance de socarrarnos a todos. Y como a gobernantes y políticos a lo peor también nosotros nos lo estamos ganado a pulso. Porque desde luego es cierto que esta sociedad es la que,cuando se pone ante el televisión, acaba por elegir como gran motivo de atención, y en un 40%, el que Falete se tire a la piscina pero no es menos cierto ni descabellado que consideren que quien sube a Falete al trampolín somos nosotros y que el periodismo es eso de irse a la tele a contar de si mismo cuando se acostó con el chofer del primo del vecino de la suegra de su tio.

Con un añadido más peligroso en estos últimos y procelosos tiempos. La telebasura, que además ya adquirido categoría de progre porque la Mila o el Jorge Javier tienen carné sellado por el sanedrín que los otorga, ha dado un paso adelante. Sus métodos, formas, maneras, sus técnicas de reiteración goebelsiana, han cruzado la línea y se han lanzado sobre instituciones y representantes públicos. Que sin duda, y mas que nadie, han de estar sometidos a la critica y al control democrático. Pero el acoso, el linchamiento, la persecución y la infamia son exactamente lo contrario de ello y lo que nos está acabando por envilecer a todos. Cuando además lo que se calla, por ejemplo, y por ponerlo, es que alguno de quien está detrás de las cámaras y en los capitales de quien con la soga de linchar mediaticamente en la mano reclama pataleos en el aire, es alguien de la altura ética y moral de Sivio Berlusconi, propietario de los canales Telecinco y Cuatro, pues es para que hagamos todos un cursillo de hipocresía avanzada. O mejor, que lo demos gratuitamente a los seis millones de parados.

PD Cuestión de Confianza: El tesoro coloca a interés por debajo del 5% en los bonos a diez años, y acaba la semana en un 4,7, el más bajo desde noviembre del año 2010, la bolsa sube por encima de los 8600 y la prima de riesgo baja a los 324, apenas a 17 de la italiana y a pesar del sobresalto trasalpino en que nos metieron a todos. Pues descuiden de verlo en portada ni en totales de telediarios. Que se conforme, y si llega el caso, con una llamadita y un par de columnas en pagina par. Y lo del deficit al 6,7%. ¿Pero de que va usted, hombre?. ¿A quien c.., le importa ya eso del rescate?. Digame usted cual ha sido la ultima defecación de Barcenas, eso es lo que mola aunque el olor siempre sea el mismo. Pero algo bueno se mueve, aunque ojalá cada punto de rebaja de la prima se tradujera en 10.000 parados menos, o al menos no es malo ni peor. Algo estamos recuperando, algo que habíamos perdido y se llama CONFIANZA. Por ahí fuera, al menos.

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Autor

Antonio Pérez Henares

Ejerce el periodismo desde los 18 años, cuando se incorporó al diario Pueblo. Ha trabajado después en publicaciones como Mundo Obrero, Tiempo, El Globo o medios radiofónicos como la cadena SER. En 1989 entró al equipo directivo del semanario Tribuna, del que fue director entre 1996 y 1999. De 2000 a 2007 coordinó las ediciones especiales del diario La Razón, de donde pasó al grupo Negocio, que dirigió hasta enero de 2012. Tras ello pasó a ocupar el puesto de director de publicaciones de PROMECAL, editora de más de una docena de periódicos autonómicos de Castilla y León y Castilla-La Mancha.

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