No falla: cuando la izquierda abraza una causa justa, la ahoga.
¡Qué curioso que la calle siempre se incendia cuando no gobierna el PSOE! La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Ada Colau se ha convertido en la punta de lanza para que la extrema izquierda obtenga por la fuerza lo que no obtiene por los votos. La causa es, en principio, justa: impedir desahucios de gente desdichada, amparar a quienes se quedan tirados y conseguir una reforma de la legislación hipotecaria en lo que beneficia a la banca y a las cajas-que-ZP-se-cargó.
Ahora bien, cuando la izquierda abraza una causa justa, la ahoga. Tomemos algunos de los casos de desahucios que está publicando El País, que ha tomado el lugar de Público para soliviantar a los progres:
El inmigrante que trabaja en la construcción, no habla español y compra un piso de 200.000 euros.
Arrendadores ilegales de vivienda protegida.
Pero no se limitan a protestar o impedir los desahucios instados por los bancos, sino que además se oponen a los desahucios entre particulares y por motivos de alquiler. Un banco o una caja convertida en banco no se va a arruinar por paralizar 10 o 20 o 50 lanzamientos o por un retraso en la toma de posesión de una vivienda. Pero unos ciudadanos pierden ingresos por no poder recuperar SU propiedad.
Uno de estos casos en los que se implicó la Plataforma fue el de una anciana gallega a la que no le daba la gana marcharse de la que consideraba su casa (no le faltaba razón), aunque los servicios sociales le ofrecían dos pisos. Y el segundo, el de una señora con principio de Alzheimer que desde 1974 vive en un piso ¡en la Castellana de Madrid! pagando un alquiler de renta antigua, de los creados por Franco, por cierto. Los anti-desahuciadores impidieron que se ejecutase el lanzamiento, solicitado por el propietario del piso con una causa legal: ceder el piso a su hija. La señora, pese a su enfermedad, vive sola y no quiere marchase. Y se carga a un particular con el mantenimiento de esta señora, en vez de a su familia y al Estado. ¿No es esto una privatización de la sanidad y la asistencia social?
Gracias a Colau y compañía, se está enfrentando a la clase media con la clase baja y diluyendo la responsabilidad de los bancos y sus préstamos hipotecarios incluyéndolos en el mismo saco que los ciudadanos que invirtieron en pisos para alquilar.
Cada vez estoy más convencido de que este tipo de izquierda apuntala el Sistema, como los sindicatos de clase y los memos que, al llevar a las manifestaciones las bandera de la II República, asocian (voluntaria o involuntariamente) la idea republicana con la izquierda, el pasado y la guerra.
CODA:
-¿Por qué no se puede embargar a los bancos que no pagan los recibos de las comunidades de propietarios donde se han adjudicado pisos?
–¿Y si Bankia suspendiese los desahucios?
-A la estrellita del PSOE no le hacen escraches
–Ángel Ron, ‘presi’ del Banco Popular, pide construir MÁS pisos
-El fiscal Jesús Cardenal se negó a abandonar un piso oficial en Bilbao cuando era fiscal general del Estado en Madrid.
–El alma socialdemócrata del pueblo: el suicidio, aún no aclarado por su familia, de Amaya Egaña.
