El Gobierno de Rajoy crea más problemas para los ciudadanos y más economía sumergida: ahora pone trabas a que la gente pueda alquilar sus apartamentos al turismo. ¡Aznar vuelve, aunque sea de sargento!
¡Qué razón tiene Nicolás Gómez Dávila!
En el estado moderno las clases con intereses opuestos no son tanto la burguesía y el proletariado como la clase que paga impuestos y la clase que de ellos vive.
Ahora, esa esa clase que vive de los impuestos que paga la clase esclava ha atravesado a ésta con un nuevo clavo, algo tan estúpido como impedir que los propietarios de apartamentos alquilen libremente sus propiedades al turismo, la principal industria española:
Los españoles ya no podrán alquilar libremente sus pisos a turistas
El Gobierno consuma su atentado contra el libre alquiler de viviendas vacacionales. Esta actividad quedará restringida por normativa autonómica.
Y el truco ha sido retirar estos alquileres de la Ley de Arrendamientos Urbanos y cedérselos a las comunidades autónomas, donde todo cacicato y toda tasa tienen su asiento.
(…) a partir de ahora, los alquileres de temporada dejarán de estar amparados por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) para depender de las leyes sectoriales de cada gobierno regional. En este sentido, el problema es que las normativas turísticas de las CCAA son mucho más restrictivas e intervencionistas que la LAU
Primera conclusión: las autonomías implican más legislación, más trabas, más papeleos, más registros, más sellos, más tiempo perdido…
Segunda conclusión: las autonomías benefician no sólo a los políticos y los funcionarios adictos, sino a los abogados, procuradores, asesores, gestores, consultores y a los poderosos, sean grandes constructores o sean cadenas hoteleras.
Tercera conclusión: esta medida impulsará la economía sumergida, porque, ¿quién impide a un propietario dejar su apartamento a unos amigos, que se lo agradecen dándole un dinero para pagar los gastos que le causen?
El Gobierno de Rajoy está dejando al Régimen sin salida, ya que para salvarlo está asfixiando cada vez más a las clases medias y éstas -como le pasó a medio país en la primavera de 1936, tal como escribe Stanley Payne- concluyeron que no tenían otra salvación que la rebelión… Y no estoy llamando a un alzamiento militar, ¿eh?, sino explicando qué suele pasar cuando se quita a la gente hasta la esperanza.
Aguardo que la gente se queje y obre en consecuencia. Recuerdo que cuando algunos en los 80 decíamos en la universidad que las autonomías eran un peligro no sólo para la unidad nacional y la paz entre los españoles, sino también para la libertad y la economía, se nos llamaba de todo. Hasta esta crisis, el discurso dominante era que las autonomías habían sido el invento del siglo. Por ejemplo, ahora Manuel Martín Ferrand (otro que debería jubilarse, por compasión) clama en ABC contra las autonomías y la partitocracia; pero en el ABC de 1976 y 1977 aprobaba las autonomías y la partitocracia.
En la misma línea de dar de comer a los burócratas a costa de la clase que paga impuestos, el Régimen se ha sacado de la manga otro papelito obligatorio: el certificado energético. Más intermediarios y más fraude.
El 20-N de 2011 los españoles echaron a ZParo, pero quedó el socialismo en el poder.
CODA: Por medidas como las arriba descritas, el Movimiento Stalin Vive concedió a Mariano Rajoy el Premio Niceto.
