100.000 parados menos y 134.000 cotizantes más. Algún economista del Apocalipsis se ha abierto las venas esta mañana y a Ernesto Ekaizer van a tener que aumentarle la dosis de calmantes antes de ir a las tertulias.
Ni brotes verdes, ni voleo de campanas, ni leches pero es la mejor noticia que España ha recibido en mucho tiempo y se alegra.
Queda mucho. Apenas si sobrepasamos los 16 millones de cotizantes a la Seguridad Social cuando llegamos a pasar de los 20. Esos cuatro millones son la madre del cordero del problema. Ingresaban y ahora cobran. Cada parado son dos. Por eso cada nuevo empleo tambien son dos. El que deja de extraer agua del pozo, vuelve a aportar.