Uno de los factores que explican y agravan la crisis económica en España es la cuantía de los salarios, que son tan bajos que deben trabajar los dos miembros de la pareja y aun así no pueden ahorrar.
De la noticia de la bajada del tramo autonómico del IRPF en Extremadura hay un dato que a mí me ha llamado la atención. José Antonio Monago dijo que se beneficiarían los contribuyentes con rentas inferiores a 24.000 euros brutos: el 90% de los trabajadores extremeños. Es decir, el 90% de los contribuyentes tiene unos ingresos/rentas salariales (no se explica cuál es el concepto) inferiores a 2.000 euros brutos mensuales. Traducido: son mileuristas, esa aportación española a los derechos laborales.
Un amigo al que le he hecho la declaración del IRPF y que tiene como único ingreso su sueldo, inferior a esos 24.000 euros brutos, está encantado porque Hacienda le va a devolver casi 1.600, debido a que tiene tres hijos menores de edad. Esa devolución es una paga extra… que se va como el agua entre las manos.
Y es que los españoles tenemos uno de los salarios medios más bajos de Europa:
los trabajadores españoles cobran de media 1.615 euros brutos al mes, lo que supone 321 euros menos (-16,6%) que el promedio de la UE (1.936 euros). España ocupa en el puesto 15 de este ranking que encabeza Noruega, donde se cobra hasta un 34% más (3.644 euros).
Más de una docena de países ofrece remuneraciones por encima de la media, entre ellos Alemania (2.421 euros), Reino Unido (2.321 euros) o Francia (2.130 euros). También en el caso de Italia, los salarios son superiores a los de España (1.898 euros), aunque se sitúen por debajo de la media europea.
Pero es que hasta en el caso de los países rescatados, como en Irlanda e incluso en Chipre se cobra más, con 2.866 euros y 1.657 euros, respectivamente, aunque en este punto, el informe señala que Chipre está abocado a perder esta posición a medida que se adentren en las reformas que les exige Bruselas.
Si los salarios son bajos y los impuestos altos, ¿cómo se pretende que la gente ahorre en fondos de pensiones, vaya al teatro, viaje y que los préstamos hipotecarios vuelvan a tener de plazo hasta los 15 años?
Como ya recogí en mi blog hace unos días, los grandes empresarios (que no son empresarios, sino financieros y cazasubvenciones/concesiones), los académicos y los políticos están empeñados en reducir salarios ajenos y aumentar las horas de trabajo para ser coreanos, mientras que los alemanes, los suecos y los austriacos son más competitivos, trabajan menos y cobran más.
Lo dijo un empresario español de los de verdad, de los que no van al palco del Bernabéu:
Y para mí lo más indignante de estas aberraciones económicas y sociales es que algunos de los que las difunden pretenden ser cristianos e ignoran la Doctrina Social de la Iglesia… aparte de la experiencia alemana.