A ver si lo entiendo. Unos jueces tienen a Luis el Cobrón encarcelado para que no se fugue a Suiza, donde tiene un fortunón de cuyo origen legítimo se duda, y otros jueces permiten que se vayan a Suiza Iñaki Urdangarín, que está imputado por corrupción, y su señora, que es infanta de España. ¿Pero no somos todos iguales ante la ley?
Como a una española más, La Caixa contrató a doña Cristina de Borbón y Grecia para ponerla a trabajar en su Fundación con un sueldecito cercano a los 100.000 euros brutos.
Como a una española más, a su marido lo contrató Telefónica y lo mandó a Washington como delegado con toda la familia y con infinidad de gastos pagados.
Como una española más que trabaja en un banco, se compró una casita con jardincito en el barrio más caro de Barcelona con su hipoteca correspondiente, concedida por La Caixa.
Como una española más, doña Cristina de Borbón y Grecia contrató como abogado fiscalista a uno de los padres de la Constitución, que no es fiscalista ni penalista.
Como a una española más, el fiscal se opuso a su imputación en el caso Nóos en el que está procesado su marido por considerarla discriminatoria.
Y como una española más, ha sido escogida por su empresa para marchar a Suiza para gestionar y coordinar los programas del área internacional de la Fundación la Caixa con las diversas agencias de las Naciones Unidas, con gastos pagados y pluses.
¡Ya estoy harto de tanta igualdad, hombre!
Cada día me gusta más la monarquía de los Austrias. Al menos Lope de Vega y Calderón de la Barca no daban la matraca al populacho con que los reyes y las infantas eran como ellos.
CODA: Luis María Ansón, te ruego que no escribas NADA sobre este asunto ni sobre lo inteligente y lo preparada que está la infanta Cristina, a no ser que te hayas vuelto republicano o carlista. Éste es el baño de almíbar que le diste a la pobre:
La Infanta Cristina, con su título universitario, sus cuatro idiomas, su preparación para las relaciones internacionales, su reconocida sensibilidad para la cultura, percibe un sueldo discreto de la Caixa de Barcelona. No se empleó allí para hacer el paripé durante unos meses de que trabajaba como los demás españoles. Lleva cerca de veinte años en su puesto, bajo la dirección del exigente Luis Reverter. Ha trabajado tanto que ha tenido poco tiempo para estar enterada de las presuntas (sic) trapisonderías de su marido Iñaki Urdangarín. Al margen de lo que decida la Justicia, este jugador de balonmano ha hecho más daño a la Monarquía que las campañas ordenadas por el dictador Franco y orquestadas por los falangistas de la Secretaría General del Movimiento.
