Por favor, progres, dejad EN PAZ a esta señora.
No tenía pensado escribir nada sobre Rosalía Mera, cofundadora de Inditex y fallecida hace unos días, pero hay progres empeñados en convertirla en su Teresa de Calcuta, en vez de dejarla reposar en paz. Por ejemplo, Matías Vallés, que usa su muerte para elogiar la sanidad pública, amenazada por los recortes de Rajoy y Mato.
La vida en alarma roja, y entonces surge el protocolo que conocen millones de familias españolas. El servicio público del 061, con un médico público y dos empleados públicos al frente, consigna una «parada cardiaca recuperada». El hospital público mahonés de Mateu Orfila acoge a la enferma en su Unidad de Cuidados Intensivos, todo ello llevado a cabo por empleados públicos. Como una ciudadana más, esa misma noche, en centenares de centros hospitalarios del país. A cargo de los mejores profesionales que la ciencia puede brindar.
Los progres deberían cuidarse antes de emplear alegremente la expresión cortesana de «como una ciudadana más». ¿Qué hay de verdad en ello? Algo, que no todo.
Se la trasladó a La Coruña en un avión de la sanidad pública con su médico particular… como una ciudadana más.
Rosalía Mera había llegado a La Coruña minutos antes de las cuatro de la tarde a bordo de un avión-ambulancia del servicio público de salud de Baleares, en el que fue trasladada desde el hospital Mateu Orfila, de Menorca. Allí había ingresado en la mañana del miércoles tras sufrir un accidente cerebrovascular masivo que la dejó en una situación «irreversible» desde el punto de vista médico. En la aeronave, con capacidad para dos tripulantes y seis pasajeros, viajaban, además de Mera, un sanitario del servicio de emergencias médicas balear y el médico de la familia.
Y se la ingresó en una clínica privada… como una ciudadana más.
La empresaria gallega Rosalía Mera Goyenechea se encuentra ya en A Coruña, en donde ha ingresado en el hospital privado San Rafael, adonde ha sido trasladada desde Menorca.
Como se ha hartado de decir el Imperio Progre, Mera se pronunció en contra de los recortes en sanidad… aunque no explicó como se podían cuadrar las cuentas ni reducir el gasto. La Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública también se dio golpes de pecho, sin evitar un reproche a la pobre mujer, que menudos compañeros de viaje escogió.
Queremos recordar que pese a su privilegiada posición social y de algunas contradicciones empresariales (sic), mantuvo siempre unas posiciones de clara defensa el sistema sanitario público, en contra de la política de su desmantelamiento y de la supresión de derechos de la actual Ley del Aborto.
Ya, ya, pero en cuanto la familia de doña Rosalía pudo se la llevó a una clínica privada… cosa que no me parece ni bien ni mal. Tienen dinero y se lo pagan. Punto. Mi padre y mi suegro fallecieron en sendos hospitales públicos y muy bien tratados. Eso sí, BASTA DE DEMAGOGIA.
Reproduzco un comentario que ayuda a ponerlo claro.
Claro Sr Vallés!!!!
Cuanto estuvo en el hospital de Menorca?
Y a que hospital fue trasladada?
No lo fue al Complejo Hospitalario de A Coruña, sino a una clínica privada, San Rafael para más señas!!!!
La llevaron al hopital de Menorca porque era el que había!!! Pero cuando pudieron elegir se la llevaron a la privada en 24 horas!!!!!
Y Yo defiendo la Sanidad púbilca y privada como decía bloki (comentario 21).
Pero demagogias las justas eh!!!!!
Una pregunta para Matías Vallés: en la sanidad pública pagada con los impuestos de todos, ¿metemos también los abortos, el cambio de sexo, la inseminación artificial a mujeres fértiles pero solteras o emparajadas con otras y a todos los extranjeros, comunitarios y extracomunitarios? Porque entonces esto no hay quien lo pague.
CODA: ¿Recordáis las gracias de otro paladín de los humildes, Rodríguez Zapatero y familia? Su señora usaba el avión oficial para viajes privados y además la piscina de la Academia de la Guardia Civil para recibir clases de buceo. Y si me pongo a recordar al salvamundos Al Gore y a San Obama, que todavía no ha cerrado la prisión de Guantánamo, no acabo el post.
