Bokabulario

«Barack, ya me dijo Berlusconi que en los funerales te ríes mucho»

El nivel de los progres es cada vez más parecido al de una alcantarilla. No saben comportarse en público. (@pfbarbadillo)

El Imperio Progre ha decidido que todo el mundo se postre ante Nelson Mandela (excelente el artículo de Eduardo Arroyo sobre él). Y su funeral se ha convertido en un acto apoteósico. En él «la beautiful people planetaria, ese bolchevismo de privilegiados», se ha mostrado tal cual es, ya que no existía un protocolo ni un espacio que la constriñesen. Así vimos a Barack I tonteando con la primera ministra de Dinamarca ante el cabreo inocultable de Lady Michelle y a los dos primeros haciéndose fotos con el teléfono junto con ese otro progre que es David Cameron.

-Ja, ja, ja…

-David, no me empujes…

-Es que no salgo.

-Ji, ji, ji.

-Chicos, esas manos… Dejad de pellizcarme el culo.

-Te voy a dar mi correo para que me la mandes.

-Je, je, je.

-Ya me dijo Berlusconi que en los funerales te lo pasas de vicio.

Pero el progrerío no descansa. Mariano Rajoy pronunció este maravilloso pensamiento:

Es impresionante y muy bonito, el estadio de Johannesburgo es uno de los lugares más emblemáticos de Sudáfrica para nosotros porque aquí ganó el mundial la selección española de fútbol y a partir de hoy lo será aún más

Y no podía falta el supervisor de nubes, esa desgracia humana que responde por ZP:

«Yo, desde luego, le tuve presente en algunas de las acciones de gobierno que más vinculadas estaban a la dignidad personal, de españoles, y de no españoles, como las tareas de cooperación.»

O sea, que pensó en Mandela cuando nos sacaba dinero para dárselo a las ONG y los dictadores africanos. ¿También cuando bajaba pensiones, pagaba rescates, aprobaba el aborto…? No creo que Mandela fuese tan malo.

Aquí le vemos mirando al tendido para no fijar sus ojos en el ataúd del papa Juan Pablo II. Si le da asco el difunto, mejor que no vaya a su funeral, ¿no? Pero si va porque quiere, que se comporte con educación. Éste es el producto de la educación en un colegio de curas del posconcilio.

Como escribió mi admirado Nicolás Gómez Dávila:

«Ser moderno es ver fríamente la muerte ajena y no pensar nunca en la propia.»

«El moderno cree que la muerte es natural, salvo la suya.»

«La vida es taller de jerarquías. Sólo la muerte es demócrata.»

Por cierto, que otro aforismo de Gómez Dávila que se puede aplicar a la canonización de Mandela es el siguiente:

«Cada día resulta más fácil saber lo que debemos despreciar: lo que el moderno aprecia y el periodista elogia.»

Un último aforismo:

«El alma crece hacia adentro.»

Ya vemos qué alma tienen los progres que nos gobiernan: de juerga en un funeral… y del semidiós de nuestra época.

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Autor

Pedro F. Barbadillo

Es un intelectual que desde siempre ha querido formar parte del mundo de la comunicación y a él ha dedicado su vida profesional y parte de su vida privada.

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