La Marea de Pérez Henares

Asesinos libres y felices

Hace ya bastante tiempo que los filoetarras ganaron, con la inestimable ayuda de los medios de comunicación y los políticos, la batalla del lenguaje. Caímos como pardillos en su diccionario y acabamos llamando a las cosas no por su nombre sino por el que ellos propagandisticamente les ponían. Conclusión de todo aquello fue la asunción de concepto “Paz” en la acepción propuesta por los mismos y propios que empleaban en su consecución el tiro en la nuca. Y el más preclaro ejemplo se tradujo en que los “Derechos Humanos” se convierten, por obra y gracias de quienes los han violado todos, vida y libertad, en bandera esgrimida de quienes los pisotean.

Ahora nos encontramos en una nueva vuelta de tuerca de este retorcimiento semántico para hacer parecer lo que se pretende imponer como algo no solo aceptable sino barnizado de bondad y progresismo. Los buenos, la victimas, los oprimidos y represaliados son ellos, son los “presos” y se exige para ellos su liberación inmediata, su reparación y su homenaje.

Lo sucedido tras la detención de ocho acusados de pertenecer a ETA se simplifica en esta pregunta: ¿Pero como pueden detenernos por ser etarras si ya no matamos?. Lo somos, alardeamos de ello pero el no matar, mientras ETA no nos ordene hacerlo, según ha dejado claro la “abogada”, nos supone una bula total y absoluta para poder seguirlo siendo con todas las consecuencias. En suma, que según ellos y no pocos acompañantes, entre ellos el PNV y el Gobierno vasco, debe quedar prohibido detener a etarras. No vayan a volver a matar gente si les molestamos.

Aun más escalofriante es el siguiente axioma, la reivindicación esencial que va a protagonizar el devenir próximo. “Presoak kalera” . Presos a la calle. O sea, libertad para los asesinos. No solo impunidad sino reconocimiento. No son gente que ha matado y secuestrado, y por tales delitos han de cumplir condenas. No, ellos las “victimas” de un “conflicto”. Son, como punto de partida, quienes lo han sufrido, y un algo más alla los “sacrificados héroes”. Que menos, pues, que el que sean libres y felices.

Eso es lo que están vendiendo y exigiendo y en lo que el PNV se ha puesto al frente de la manifestación. No es nuevo. Es historia ya vivida. Y es también, nada de ocultarlo, lo que buena parte de una sociedad vasca tiene profundamente interiorizado. Son los que “comprendían” a los terroristas, aunque dijeran no “compartir” sus excesos. Son los que jamás han demostrado compasión ni humanidad siquiera por las victimas. El sentimiento nacionalista supera todo ello y establece en ese punto la línea divisoria entre “nosotros” y “ellos”.

Y es otra línea, la de una presunta ideología quien establece otra divisoria igualmente perversa y que contamina a parte de la izquierda, hasta adentrarse en el territorio de una parte del PSOE la que encabezan Eguiguren y Odon Elorza. La empatía de estos sectores, con IU a la cabeza según ha proclamado Alberto Garzon, se establece mucho más con ese campo dominado por los testaferros de ETA que con quienes llevan la lacra de “derecha”, lo que les hace reos de toda maldad imaginable. Culpables en ultima instancia del problema, sembradores de odio y enemigos de la paz.

Los defensores de la paz, los amantes de la libertad, los pacifistas y profetas de la no violencia y de la fraternal convivencia, sépanlo ustedes de una vez por todas, son los buenos chicos de la ETA y su comparsa. Y me temo que ya hay muchos que tienen comprada una vez más tal mercancía.

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Autor

Antonio Pérez Henares

Ejerce el periodismo desde los 18 años, cuando se incorporó al diario Pueblo. Ha trabajado después en publicaciones como Mundo Obrero, Tiempo, El Globo o medios radiofónicos como la cadena SER. En 1989 entró al equipo directivo del semanario Tribuna, del que fue director entre 1996 y 1999. De 2000 a 2007 coordinó las ediciones especiales del diario La Razón, de donde pasó al grupo Negocio, que dirigió hasta enero de 2012. Tras ello pasó a ocupar el puesto de director de publicaciones de PROMECAL, editora de más de una docena de periódicos autonómicos de Castilla y León y Castilla-La Mancha.

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