Este lunes, 20 de enero de 2014, Manuel Ortega publica en El Semanal Digital una columna titulada La «lideresa» y VOX, fuego amigo rojo y un adiós en Intereconomía, en la que arranca diciendo:
Ha tenido que ser el verso suelto del PP de Madrid (ahora que a Alberto Ruiz-Gallardón, al que siempre le quedará París, le sienta como un tiro que otros en las filas populares le hayan tomado el relevo de ese título con lo de la reforma del aborto) el que haya puesto un mínimo de cordura con la llegada del partido de Santiago Abascal y José Antonio Ortega Lara.
Y es que lo de la lideresa Esperanza Aguirre en ABC es algo de sentido común: que un mito del PP como el funcionario de prisiones haya acabado fuera es para echarle, como mínimo, una pensada. Ya, ya, que dice el ministro de Interior, Jorge Fernández, ese santo varón, y algunos otros de la misma cuerda que todo sigue igual, como en un El Gatopardo al revés. Pero digo yo que alguna autoridad tendrá el hombre que se tiró meses y meses en un agujero infecto.
Añade que:
Servidor, que fue testigo en un salón del Palace de aquella rajada de un Javier Moreno, director de El País, mofándose del poco camino de la UPyD de Rosa Díez tras las elecciones, prefiero esperar y ver en qué queda todo.
En todo caso, la cuestión es que los de Abascal no se rodeen de los frikis, los Carpantas y los filibusteros de la política que exigen sueldo crecidito a fin de mes para defender sus principios. Llama la atención que algunos de los fundadores de VOX sean los mismos que acudieron esta primavera a un encuentro con Alejo Vidal Quadras del que no salió mucho en claro, incluyendo viejos rockeros como Ignacio Camuñas, conocido en sus tiempos bajo el donut ucedista como Nacho de Noche.
Y concluye:
Poco más de cinco años ha durado el programa más libre de la radio de Intereconomía. Los Últimos de Filipinas echó el cierre este domingo pasado tras una aventura iniciada por Gonzalo Altozano en la que Kiko Méndez Monasterio tomó el relevo. Radio libre y sin tabúes, lo que no era poca cosa. Algunos la echaremos de menos.
