Este miércoles, 29 de enero de 2014, Kiko Méndez-Monasterio publica en La Gaceta una columna titulada ‘Asuntos propios’, en la que arranca diciendo:
Creo que fue Amando de Miguel el que bautizó como politiqués la neolengua que utilizan los políticos, un instrumento que usan como el exhibicionista utiliza la gabardina, o sea, no para refugiarse de la lluvia, sino para celebrar sus perversiones
Añade que:
Vidal-Quadras lleva años pidiendo que se debatan dentro del partido cuestiones de fondo, ninguna de ellas parece inspirada por cuestiones íntimas, y todas han sido rechazadas con el «ahora no toca», con que la urgencia de la crisis no dejaba tiempo a lo importante, o, la mayoría de las veces, ahogándolas en silencio.
Y concluye:
Siguen descolocados los populares con la aparición de Vox, y cada vez que tratan el asunto sólo consiguen ampliar el eco de los disidentes. Cuando desde Génova dejen de hacerle la campaña electoral al nuevo partido quizá podamos saber qué es lo que hay detrás de esas siglas recién llegadas
