Este jueves, 6 de febrero de 2014, Victoria Prego publica en El Mundo una columna titulada ‘Un plan inadmisible’ en la que arranca diciendo:
El lehendakari está buscando un sitio de honor para su partido para gestionar estos momentos y el momento en que ETA se disuelva definitivamente y la sociedad española, no sólo la vasca, pueda encarar el futuro con normalidad.
Añade que:
Ahora Urkullu quiere estar en la pomada, liderar el proceso y mediar entre la izquierda abertzale y Mariano Rajoy.
Y concluye:
Este plan de Urkullu no se hace la más mínima mención a la deuda inmensa que España tiene con quienes murieron a manos de ETA