Este martes, 18 de febrero de 2014, Kiko Méndez-Monasterio en La Gaceta una columna titulada ‘Contra la pereza diligencia’ en la que arranca diciendo:
A propósito de la aparente indolencia de Mariano Rajoy se han escrito más teorías que sobre la mano escondida de Napoléon.
Añade que:
Parece lógico descartar la pereza como causa primera de la languidez presidencial, porque es el más raro entre todos los pecados inherentes a la política, y sólo es fácil encontrarlo entre quienes adquieren responsabilidades por vía hereditaria o conyugal.
Y concluye:
Hay que añadir a las otras teorías el de una probable parálisis efecto de observar el estajanovismo de doña Soraya, que trabaja incluso lo que no le corresponde, y que trata a su jefe como si ya fuese el jarrón chino.