Este lunes, 10 de marzo de 2014, Almudena Grandes escribe en El País una columna titulada ‘Madres’ en la que arranca diciendo:
El obispo de Alcalá de Henares nunca ha tenido la oportunidad de ser madre, circunstancia que le equipara con el ministro de Justicia y con el papa Francisco.
Añade que:
Yo, sin embargo, formo parte del inmenso colectivo de mujeres que han parido hijos. Ninguna otra experiencia me ha enseñado más acerca del miedo, de la angustia, de la responsabilidad, de la culpa, del dolor.
Y concluye:
Señores, ya está bien. Hablen de lo que conocen, o cállense de una vez. Dejen de atribuir la inhumana excelsitud de los semidioses a esas mujeres solas y aterrorizadas que tienen que afrontar un embarazo que no han deseado.