Este 17 de marzo de 2014, Andrés Aberasturi escribe en Europa Press una columna titulada ‘La guerra fría se calienta’ en la que arranca diciendo:
El mundo siempre tiende a complicarse; quién nos iba a decir a las generaciones que vivimos peligrosamente durante tantos años la guerra fría, aquello que se dio en llamar el «equilibrio del terror», que de pronto, casi de la noche a la mañana íbamos a asistir a una nueva versión de aquellos días agónicos con el viaje de unos misiles rusos hacia Cuba que Norteamérica iba a impedir por las buenas o por la malas.
Añade que:
Parecía que el larguísimo enfrentamiento entra el Pacto de Varsovia y la OTAN estaba ya cerrado definitivamente, cuando esa armonía, siempre endeble, se rompe de pronto y el conflicto de Crimea vuelve a calentar la vieja guerra fría y ocupa las primeras páginas de todos los periódicos del mundo y repite escenas que parecían ya olvidadas:
Y concluye que:
Ucrania advierte de que si empieza una guerra con Rusia no habrá final, pero Ucrania se va a quedar sola en ese caso