Este 21 de marzo de 2014, Luis García Montero escribe en Público una columna titulada ‘La dignidad de la Justicia’ en la que arranca diciendo:
Las marchas por la dignidad recorren la piel de España. Son muchas las razones para denunciar una situación penosa y para exigir un cambio profundo. No podemos contentarnos con las consabidas promesas electorales que sólo aportan cada cuatro años un poco de maquillaje sobre una realidad descompuesta.
Añade que:
Pero esta desigualdad económica es sólo la razón primera y última de una realidad indigna que envenena todo el tejido social. Es muy precaria la salud de la cultura, la ciencia, la vida política, las instituciones y la justicia.
Concluye que:
Hay muchos motivos para apoyar a los caminantes. La dignificación de la justicia debe ocupar un espacio central en las marchas que recorren la piel de España.