Este 24 de marzo de 2014, Arturo González escribe en Público una columna titulada ‘Adolfo Suárez, aquel sorprendente pionero de la libertad’ en la que arranca diciendo:
A los viejos de bastón y catarata es difícil que no nos invada la nostalgia ante la muerte de Adolfo Suárez, aquel tahúr del Mississippi con chaleco florido, según lo definió Alfonso Guerra
Añade que:
Yo, que prometí e incumplí que me marcharía de España si el Rey lo elegía de entre la terna que le habían propuesto para la Presidencia del Gobierno, he ido acrecentando mi respeto hacia él con el paso del tiempo, sobre todo una vez descabalgado de la política y visto con mi máxima objetividad posible
Concluye que:
Con Adolfo Suárez los españoles comenzamos a conocer la libertad, esa ansia tan vapuleada a lo largo de nuestra historia.