Este 25 de marzo de 2014, Manuel Ortega escribe en El Semanal Digital una columna titulada ‘Los que despellejan a Suárez agitan el botafumeiro tras su muerte’ en la que arranca diciendo:
Brecha generacional, lo llaman. Y la muerte de Adolfo Suárez la ha dejado en evidencia incluso en los platós de televisión de los especiales sobre su fallecimiento del pasado domingo.
Añade que:
Al fin y al cabo, viendo a María Teresa Campos en Telecinco uno podía pensar que lo que aparecía en pantalla era una entrega más de ¡Qué tiempo tan feliz con otros contertulios talluditos.
Y concluye que:
Si un marciano hubiese aterrizado en España estos días se habría quedado a cuadros viendo lo respetado, querido y conocido que era Suárez a tenor de los elogios de quienes, desde dentro y desde fuera de sus filas, le han elevado a la categoría de santo laico, resaltando sus luces y olvidando sus sombras. Que también las hubo.