Este 27 de marzo de 2014, Luis García Montero escribe en Infolibre una columna titulada ‘Sin esperanza, con convencimiento’ en la que arranca diciendo:
El proceso de unión en Europa ha significado en realidad el laboratorio para conseguir un compuesto político y social: la consolidación de una democracia liberal en la que se mantengan los derechos civiles, pero de la que quede excluido el autogobierno, es decir, la soberanía de los ciudadanos a la hora de decidir su futuro.
Añade que:
Se trata de algo más que de una sospecha. En una realidad globalizada, cuando la economía especulativa adquiere un poder rotundo ante la economía productiva, el diseño del Banco Central Europeo y del euro ha facilitado una sociedad en la que el Estado pierde un poder de decisión que se desplaza a las corporaciones financieras.
Y concluye que:
Pensar en las peculiaridades de España no es sólo un asunto provinciano.