Este 28 de marzo de 2014, Emilio Campmany escribe en Libertad Digital una columna titulada ‘Naturales compañeros de cama’ en la que arranca diciendo:
Cuando Pepe García Domínguez pronosticó que el próximo Gobierno sería uno de coalición PP-PSOE, no le creí. Es más, desdeñé la idea con imperdonable suficiencia condescendiente
Añade que:
Hoy, si una casa de apuestas ofreciera la ocasión, me jugaría cincuenta euros a que eso es precisamente lo que nos espera. Los signos son palmarios. Rajoy y Rubalcaba llevan meses peleando con chichonera y apenas marcan los golpes
Y concluye que:
En la Transición, ahora que se ha puesto de moda repasarla, se decía mucho aquello de que la política hace extraños compañeros de cama. Aquí harán algo más que encamarse. Pero, siendo los dos lo mismo, no tendrá nada de extraño