Este 1 de abril de 2014, Cristina Losada escribe en Libertad Digital una columna titulada ‘De racistas a eurófobos’ en la que arranca diciendo:
Hace más de veinte años, Jean-François Revel observaba que la izquierda francesa, en lugar de buscar remedios adecuados a las dificultades prácticas que trae consigo toda fuerte concentración de inmigrantes en un entorno urbano, «ha consagrado su energía a explicarlos por el retorno de una vasta conspiración fascista y racista».
Añade que:
De entonces acá el caso Le Pen se ha convertido en el fenómeno Le Pen; la crisis económica ha proporcionado el fermento para que crezcan ése y otros populismos en toda Europa; y la izquierda sigue administrando anatemas en vez de soluciones, mientras la derecha no está ni se la espera en este campo de batalla.
Y concluye que:
Para la izquierda, la defensa del interés nacional o el patriotismo pasaron a despedir un tufillo vulgar y xenófobo. En la derecha, tales preocupaciones se identificaron con votantes muy conservadores a los que se podía ignorar tranquilamente