Las presuntas «fuentes» esenciales de Pilar Urbano, Sabino Fernandez Campos y Adolfo Suarez, no pueden desmentirla, porque ya ha procurado «La vieja del Visillo» que estuvieran muertas (el primero en 2009 y el presidente hace días, pero privado de memoria desde hace 11 años) antes de publicar su ristra de chismes.
De su oportunismo, fabulación, tergiversación y mínima credibilidad dan fe las hemerotecas y la memoria de varias generaciones de periodistas que la hemos sufrido.