Este 7 de abril de 2014, Graciano Palomo escribe en El Plural una columna titulada ‘Madrid, como desastre’ en la que arranca diciendo:
La saga/fuga de Aguirre por un quítame ahí un carril bus ha desatado, lógicamente, una tormenta de cachondeo -más que otra cosa-que ha venido a poner la guinda en una mujer per se trading topic en todo lo que hace o realiza. Ella sabe mejor que nadie que no hay nada más letal en una personalidad pública como es la suya que te tomen a chacota.
Añade que:
Lo que la ciudadanía reprocha a la señora Aguirre es que habiendo sido concejal y presidenta autonómica se haya enfrentado y aún saltado unas normas que son de aplicación general a todos los ciudadanos.
Y concluye que:
Aguirre llevaba tantos años subida en coche oficial que ya se le olvidó que no se puede aparcar en el carril bus