Este 8 de abril de 2014, Cristina Losada escribe en Libertad Digital una columna titulada ‘Por qué decir «no, y punto» a la secesión’ en la que arranca diciendo:
Se habla mucho de las democracias que han decidido permitir referéndums de secesión. Como todo el mundo sabe, se trata de Canadá y el Reino Unido. Son dos casos: excepción. Por contra, se habla mucho menos de la norma, esto es, de las democracias que no los permiten, y no se habla prácticamente nada de aquellas que sitúan fuera de la ley los planteamientos separatistas.
Añade que:
En la gran mayoría de las democracias que no autorizan que una región, provincia o estado federado decida sobre un asunto trascendental que compete al conjunto no hay movimientos secesionistas de alcance.
Y concluye que:
La marea nacionalista sube y baja, esto ha pasado siempre, y cuando sube, conviene resistir.