Este 10 de abril de 2014, Pablo Planas escribe en Libertad Digital una columna titulada ‘Marta Rovira, un modelo de mujer’ en la que arranca diciendo:
A Marta Rovira la llaman Madame Procès. Así la bautizaron sus propios compañeros, según se desveló durante la presentación de un libro dedicado a ensalzar las virtudes de la dirigente republicana.
Añade que:
Lo de madame lo dicen, al parecer, por su rigor, firmeza, inflexibilidad y determinación. Lo de Procès no es un nombre de guerra, sino el proceso político, la independencia.
Y concluye que:
También convendría no confundir a Marta Rovira con el ideal de mujer catalana, por mucho que sus fans estén convencidos de lo contrario y digan que ella sóla o sólo ella representa a toda Cataluña.