Este 21 de abril de 2014, Luis García Montero escribe en Público una columna titulada ‘Recuerdo de Gabriel García Márquez’ en la que arranca diciendo:
El día que lo conocí personalmente no pude decirle que lo admiraba. Entró en mi casa, lo conduje al salón con toda naturalidad, les pregunté a Mercedes y a él lo que deseaban tomar, les serví un whisky con hielo y agua… y luego me dediqué a otros invitados.
Añade que:
Estábamos celebrando el cumpleaños de mi mujer, Almudena Grandes. 45 años merecían una fiesta con champán, canciones, velas y amigos. Uno de ellos, Joaquín Sabina, llamó de pronto para decir que estaba García Márquez en Madrid y preguntó si podía traerlo a la fiesta
Y concluye que:
A sus lectores nos va a ser imposible despedirnos de García Márquez.