Este 24 de abril de 2014, Kiko Méndez-Monasterio escribe en La Gaceta una columna titulada ‘Erasmo de Montserrat’ en la que arranca diciendo:
A Cervantes ya le colocaron hace tiempo la estelada en la frente, y por cierto que Anasagati debiera tomar nota de ello y exigir una reparación a su colegas separatistas, porque el vasco ya ha mostrado varias veces su descontento por el capítulo en el que nuestro señor don Quijote sacude con denuedo al vizcaíno fanfarrón
Añade que:
Probablemente es una lástima que García Márquez se empeñara en imaginarse Macondo en vez de Catalonia, porque nos habríamos ahorrado un dineral público en fabricar leyendas para la independencia
Y concluye que:
De hecho en un futuro no muy lejano, cuando ya sea independiente la república islámica de Cataluña -es la demografía, idiota-, los mulás del régimen se arrepentirán de haber pretendido que Erasmo fuese más de Montserrat que de Rotterdam