Este 24 de abril de 2014, Pablo Planas escribe en Libertad Digital una columna titulada ‘Policías y Mossos, susto o muerte’ en la que arranca diciendo:
Lo mejor que le pudo pasar a Rafael Martín es que lo detuviera la Policía Nacional. Ocurrió durante la final de la Copa del Rey, en Valencia. Desde entonces, este ciudadano, catalán, barcelonista e independentista, no ha dejado de recibir las muestras de solidaridad de amigos, conocidos, representantes y simpatizantes de las más diversas causas catalanistas.
Añade que:
Además, ha recogido tantas muestras de solidaridad que debe sentirse reconfortado. Todo lo contrario que los familiares, allegados y deudos de los tres ciudadanos que en los últimos meses fallecieron en el curso de sus detenciones por parte de los Mossos d’Esquadra, el equivalente autonómico de la Policía Nacional.
Y concluye que:
Los tres muertos a manos de los Mossos son simples accidentes, cosas del oasis catalán