Este 29 de abril de 2014, Antonio Casado escribe en El Confidencial una columna titulada ‘Rajoy y Aznar: líneas paralelas‘ en la que arranca diciendo:
Doble contra sencillo a que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mira hacia otro lado si alguien le pone delante el recado de Aznar, quejoso por no haber sido invitado a la campaña electoral.
Añade que:
Sin perjuicio de que Esperanza Aguirre, señora ama del PP de Madrid y militante activa en el antimarianismo encabezado por el expresidente, le organice en su territorio un acto electoral, o los que hagan falta. Como cosa suya, se entiende.
Y concluye que:
Rajoy no va a entrar al trapo de un Aznar reincidente en sartenazos al viejo vientre del sucesor.Ahora tiene en sus manos todos los resortes del poder.