Este 30 de abril de 2014, Rosa María Artal escribe en Eldiario.es una columna titulada ‘Periodismo al servicio del poder‘ en la que arranca diciendo:
Empieza a establecerse como costumbre que un partido político -casi siempre el mismo- elija a qué periodistas se digna hablar. La novedad es que la FAPE, Federación de Asociaciones de la Prensa de España, da la razón al partido y no al periodista al que el PP negó la entrada a una rueda de prensa.
Añade que:
Estos políticos a los que les gusta llenar estadios de adeptos no se agobian con la presencia de tantos informadores. Y puestos a elegir, mejor primar a los medios tradicionales que a esas moderneces digitales.
Y concluye que:
La de periodista es hoy una profesión tan despreciada en España como la de político. A ello han contribuido también, de forma categórica, los presuntos debates televisivos que, en buena parte de los casos, se han poblado de auténticos desechos del periodismo e incluso del criterio racional.