Este sábado 3 mayo 2014 Ernesto Sánez de Buruaga titula Huevos su sección Pasado mañana en la contraportada del diario El Mundo.
Cuando llegó el segundo gol del Real Madrid frente al Bayern de Múnich, gol de Ramos, di un bote en el sofá de mi casa y me partía de risa. Estaba escuchando Tiempo de Juego en la COPE, con Paco González y Pepe Domingo Castaño, casi nadie al aparato, cuando la voz de Manolo Lama -rota como un trueno- hilaba una tras otra frases rotundas, ocurrentes, festivas, cargadas de adrenalina y testosterona. «Por tu abuelo, por Pilar, por los oyentes, olé tus huevos, camero, olé tus cojones, Sergio Ramos».
Añade:
Pero no traslademos a la política el lenguaje de Lama. Los hay que tener bien puestos para cantar el Viva España a Artur Mas como si fuera una ofensa este himno nacional a ritmo de pasodoble. Los hay que tener para que el consejero de Justicia de la Junta de Andalucía diga que el escándalo de las ayudas a la formación es un bulo inventado por el PP. O para que un grupo de jueces haga una Constitución para la Cataluña que no existe mientras imparte justicia en su aborrecida España.
Y concluye:
Los hay que tener para decir que si le pegan a un político hay que asumirlo porque va en el sueldo. O para dejar a Aznar fuera de la campaña electoral del PP. Y, sobre todo, hay que tener lo que tiene Cándido Méndez para llamar impotentes a los empresarios. Hemos pasado de la euforia a la disfunción eréctil. Lo mismo que ir del fútbol a la política como aficionado.
