Este 12 de mayo de 2014, Graciano Palomo escribe en El Plural una columna titulada ‘Aznar ya debería haber sido expulsado del PP’ en la que arranca diciendo:
El repertorio/catálogo de lindezas salidas de la boca del ex presidente Aznar hacia su sucesor -al que él mismo cooptó mediante un dedazo propio de otras épocas-, hacia la actual dirección del Partido Popular y en general hacia el Gobierno de la formación en la que milita, hubiera sido casus belli para expedientar y expulsar del partido a cualquier otro militante.
Añade que:
La generosidad de la actual dirección popular con el máximo responsable político de Gürtel (Francisco Correa), Jaume Matas (al que sentó en la mesa del consejo de ministros), Miguel Blesa al que hizo presidente de Cajamadrid y luego le exigía favores «en bien de la cultura», naturalmente y un sinfín de asuntos feos tampoco tiene paragón.
Y concluye que:
Le guste o no, José María Aznar se ha situado más cerca de VOX, representante en estos momentos del ala más arcaica de la derecha española o si usted quiere de la derecha extrema, que de la propia formación que él construyó desde la herencia de Manuel Fraga
