Este sábado 17 mayo 2014 Lucía Mendez titula ‘No la trataré como a una reina…’ su sección Asuntos Internos en el diario El Mundo.
«Señora Valenciano, querida Elena, estás guapísima esta noche de azul klein, no te enfades que te estropeas, cuando salgamos de aquí te invito a una copa en un sitio de moda. Te encantará».
Añade:
Si Miguel Arias Cañete se hubiera dejado llevar por sus instintos de caballero jerezano podría haberla cagado aún más con una frase como esta o parecida. Mejor perder el debate que meter la pata machista. Tenían razón los asesores que le hicieron escribir cien veces: «No la trataré como a una reina, ni como a una mujer, ni como a una señorita. No la miraré con superioridad ni con ojitos, que me conozco y me pierdo».
Y concluye:
Y se perdió, delante de un millón ochocientos mil espectadores. Por una mujer, como en las mejores rancheras. Al día siguiente se levantó, se encontró a sí mismo, olvidó los consejos de sus asesores e hizo lo que con tanto cuidado había evitado: meter la pata. Y, maldición, delante de otra mujer. Susana Griso.
